F@c: La oportunidad llegó para quedarse
Bajo este escenario, las autoridades fiscales determinaron que a partir del 1 de enero de 2013 perderían vigencia las facturas de block que anteriormente generaban los impresores autorizados.
De hecho, esta figura fue eliminada ya que ahora los contribuyentes podrán imprimir sus facturas en cualquier imprenta o bien, con medios propios, para lo cual pueden apoyarse de software de administración.
Razón, por la que compañías grandes y pequeñas han tenido que actualizar sus procesos administrativos, incorporando en sus negocios algunos de los dos esquemas.
“Aún hay un sector un tanto incrédulo, argumentando que esta ley se va a derogar o postergar; sin embrago, el SAT pronunció que no habrá marcha atrás. Poco a poco ha mejorado el nivel de cultura informática entre el empresariado y se están dando cuenta que es más fácil de lo que imaginaban”, sostuvo Madero.
Los niveles de adopción
Richard Piñero, gerente de Ventas en Aspel, opinó que la situación política del país favoreció a que la gente esperara hasta el último momento, abundó en que al haber un cambio de gobierno, algunos contribuyentes esperaban modificaciones en la política fiscal, por lo que se generó un rezago.
“La facturación electrónica irá avanzando, la intención de la autoridad fiscal es que cada vez más personas se incorporen a este esquema. CBB está adoptándose mayoritariamente porque es lo más parecido al papel, pero la intención es que la mayor cantidad posible de personas facture electrónicamente, lo cual revelaron será una meta a 5 años”, precisó.
Razón, por la que el desarrollador aconsejó a los canales explicar a sus clientes el por qué implementar de una vez el CFDI, al ser CBB un método transitorio.
“CBB es un esquema fácil de configurar, el cual se puede complementar con casi cualquier sistema o software de administración; “el tema se complica cuando el contribuyente decide hacerlo por un mecanismo manual, a través de archivos de Word o Excel al tener que llevar un control de folios, ya que duplicarlos es delito fiscal”, Aspel.
René Torres Fragoso, director general en Contpaqi, comentó que en un análisis de adopción por tamaño de empresa dado a conocer en la segunda semana de diciembre de 2012, 95% de la pequeña, mediana y gran empresa ya habían adoptado la facturación electrónica; sin embargo, el rezago se encontraba en la micro empresa, ya que hasta diciembre, un 39% de ellas aún no la había adoptado.
