F@c: La oportunidad llegó para quedarse
Factura electrónica, el nuevo consumible para el canal: Logical Concept
CBB, hoy a al alza pero con futuro incierto
La factura electrónica es un tema que viene arrastrándose desde 2006; adoptándola desde entonces algunos segmentos como retail, sobre todo como resultado de los beneficios que ofrecía en sus procesos administrativos, además de contar con la infraestructura tecnológica necesaria para realizarla.
Sin embrago, fue en 2010 cuando el gobierno estableció ciertos criterios para convertir este esquema con carácter de obligatoriedad para empresas cuya facturación superara los cuatro millones de pesos anuales; para el resto, la migración hacia la facturación digital será sólo el puente para lograr la totalización de este esquema a un mediano plazo.
El proceso
Germán Madero, director comercial en Microsip, recordó que desde hace más de dos años que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) estableció los pasos a seguir para que los contribuyentes abrazaran el concepto de facturación electrónica, la cual en un inicio parecía complicada, pero que con el paso del tiempo ha resultado de utilidad y funcionamiento para las empresas.
Así, lo que inició bajo el concepto del Comprobante Fiscal Digital (CFD) evolucionó cuando el SAT solicitó que éste tuviera un timbre fiscal habilitando a un buen número de empresas proveedoras de este timbrado, mejor conocidas como Proveedores Autorizados de Certificación (PAC).
Fue a mediados de 2011 que las facturas digitales debían ser timbradas por dichos proveedores a través de Internet; evolucionando el esquema a lo que hoy en día conocemos como Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI).
“El CFDI implica un cambio radical en la declaración tributaria en México y será el esquema que el SAT quiere dejar en definitivo al futuro”; Contpaq i
“Un buen número de empresas ya están trabajando con este esquema, salvo algunos que lo han postergado, confiando en que existiera una prórroga al decreto”, externó el directivo.
