Reportaje

RFID: Antes, ahora ¿y después?

Obstáculos o retos
El costo es una de las limitantes principales para la implantación de RFID, sobre todo en el retail, pues colocar una etiqueta por producto implica duplicar su costo en la compra de la etiqueta. De acuerdo con Gartner, en 2009 las etiquetas más competitivas costarán 20 centavos.
La variedad de materiales en los que se planea implantar los dispositivos, también resulta relevante para el diseño y costo de la etiqueta, y es que el metal refleja las ondas de radio, mientras que el agua las absorbe.
La discusión y carencia de legislación en materia de privacidad son aspectos que demandan atención, pues a través de un dispositivo RFID se puede obtener información de los clientes de un establecimiento, datos de gran valor en materia de mercadotecnia.
Uno de los principales factores que ha dificultado la aplicación de la tecnología es su desarrollo sin estándares, por lo que organismos como EPC Global, representado en México por la Asociación Mexicana de Estándares para el Comercio Electrónico (AMECE), ha trabajado en ello.
El pasado 8 de noviembre ambos organismos presentaron, en el marco del Cuarto Foro AMECE EPC, el Código Electrónico de Producto (EPC), nuevo estándar de numeración de productos que desarrollan el Uniform Code Council y la EAN Internacional, el cual permite detectar, identificar y controlar una variedad de artículos usando la tecnología RFID. La iniciativa comenzó como un proyecto de investigación promovido por el Auto-ID Center del Massachussets Institute of Technology (MIT).
“EPC permitirá que los millones de productos elaborados y vendidos a los consumidores anualmente sean identificados de manera única, por lo que el sistema generará beneficios a los compradores, ayudará a desarrollar empresas más productivas en los diversos ramos de la industria, reducirá costos y logrará mejores tiempos de respuesta, lo que resulta en ventajas para todos los actores de la cadena de suministro”, indicó Omar Pelcastre, gerente de proyecto EPC de AMECE.
“El retail está impulsando la definición de normas internacionales para esta tecnología que se encuentra en fase de investigación y Wal-Mart es el abanderado”, refirió Carlos Leyva, director de ventas de Azerty de México.
A través de la Red EPC, ambos organismos, en conjunto con un comité que agrupa empresas, proveedores de tecnología y usuarios, buscan impulsar el desarrollo del EPC en el país.
Esta comisión está dividida en dos grupos de trabajo:
Usuarios: participan empresas como Nadro, Unilever, Wal-Mart, No sabe fallar, Casa Cuervo, Chedraui, Bimbo y Gigante.
Proveedores de Tecnología: integra a los responsables de chips y etiquetas, quienes realizan pruebas operativas entre etiquetas y lectores, inventarios para conocer las tecnologías disponibles en México, definen los requerimientos técnicos y operativos para la implantación de EPC; desarrolladores de software, los cuales se encargan de la integración de lectores, protocolos de comunicación con el software mismo; y finalmente, integradores, quienes proveen información técnica y de negocio al usuario final.
Según Pelcastre, a través de reuniones periódicas con los grupos de trabajo, pruebas piloto y la serie de eventos que la asociación organiza, se busca dar mayor difusión al estándar EPC, pues “en 2009 o 2010 veremos su implantación”.
Casos en México
Empresas con proyectos piloto RFID:
Elektra (centro de distribución en D.F., con intención de implantarlo a nivel nacional y Centroamérica)
Liverpool
Nadro

Preparación del canal
Aunque se tiene prevista la implantación de etiquetas RFID a finales de la década, los fabricantes de esta tecnología ya trabajan en el proceso de capacitación técnica y comercial, con la intención de concretar negocios en conjunto con su canal de distribuidores.
“Los fabricantes realizan grandes inversiones en investigación y desarrollo, por lo que, basados en su estrategia de canal, se apoyan en distribuidores mayoristas especializados, como ScanSource, a fin de reclutar, capacitar y brindar soporte a miles de VAR, para integrar soluciones dirigidas a mercados verticales”, explicó Francisco Reyes, director general de ScanSource México.
En el caso de Zebra, trabaja en la certificación de distribuidores de valor agregado, de quienes demanda conocimiento en hardware e integración de software RFID. “El programa fue desarrollado para cumplir con las demandas emergentes de la industria en torno a aplicaciones de RFID”, aseguró Cornelio.
Después de que en 2004 Symbol creara una división dedicada al desarrollo de RFID, refuerza su incursión en esta área de negocio con la adquisición de la compañía norteamericana Matrix, que nace con esta tecnología y ya cuenta con productos liberados en la parte de etiquetas, antenas y lectores, e incluso funcionando con algunos clientes en Estados Unidos.
Esta operación permite a Symbol competir en el mercado de etiquetas y chips, lo cual inicialmente no estaba planeado, asimismo agilizará su entrada al mercado con productos más maduros.
Diferentes lectores y antenas para puertas de acceso, además de aquellos que se integran a dispositivos móviles, forman parte de la oferta que el fabricante presenta en este segmento, mismos que refuerzan su concepto de movilidad empresarial.
De acuerdo con Alfonso Caraveo, gerente de ventas canales de Symbol, la intención es ofrecer soluciones a nivel mundial y traerlas a México, donde trabaja con AMECE, pues la compañía es miembro del comité EPC Global.
Aunque aún se está a la espera de la definición del estándar, así como de los planes para la liberación de producto en el país y para el canal, el ejecutivo informó que Symbol prevé conocer con mayor puntualidad su estrategia a finales del primer trimestre de 2005.
Explicó que el proceso de certificación de sus integradores será una de las tareas más importantes y probables, “pues si bien es un proceso más de captura de información, no es tan trivial como actualmente lo es el código de barras. RFID requiere que la gente conozca y se familiarice para que pueda integrar soluciones adecuadas a sus clientes”.
Finalmente, precisó que la cuestión del precio radica en los fabricantes de etiquetas y posteriormente en la madurez de la tecnología. Asimismo destacó la gran oportunidad que representa la demanda que el retail hace a sus proveedores, respecto a la implementación de esta tecnología; sin embargo “será la industria, donde se fabrican, empaquetan y despachan los productos, otra oportunidad de negocio para los integradores”, refirió Caraveo.
Los mayoristas representan un actor importante en la transmisión de conocimiento y como guía de negocio. “Nosotros tenemos la obligación de informarnos con los fabricantes en qué etapa va el desarrollo de RFID y así comunicarlo a nuestra red de distribuidores a través de las sesiones de entrenamiento y presentación de nuevos productos”, refirió Leyva, de Azerty.
El ejecutivo concluyó que, además de la participación de los fabricantes, el canal de distribución y asociaciones, el usuario final tiene un papel determinante en la promoción del uso de RFID, para así lograr paulatinamente la reducción de costos.
Algunos fabricantes de estas soluciones:
Checkpoint
Datamax
HHP
Intermec
PSC
Qualtec México
SAP
Sun microsystems
Symbol Technologies
Vigia Systems
Zebra Card Printers
Zebra Technologies

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