Retos en Saltillo
Compudoc nació con el propósito de comercializar PC ensambladas en la capital de Coahuila, pero la cercanía con Monterrey y las facilidades de tiendas departamentales y telefónicas la convierten en empresa de servicios.
Antonio de la Garza, ingeniero en Electrónica, hace seis años emprendió su proyecto independiente en el sector informático, en Saltillo, al que denominó Compudoc.
Su oferta inicial fue la comercialización de computadoras de escritorio ensambladas, preferidas por los consumidores de esa capital. Otros accesorios de cómputo y periféricos se sumaron al portafolio de la compañÃa para crecer la ganancia.
No obstante, las facilidades crediticias que brindan las tiendas departamentales y Telmex para adquirir una computadora, en esa plaza, como en muchas otras, repercutieron gradualmente en el negocio de De la Garza.
Giro a servicios
Tal situación lo llevó a enfocarse en el mantenimiento e implantación de redes y software, sin dejar de lado la venta de hardware.
“Hoy es más difÃcil vender computadoras, pues no podemos igualar los esquemas de crédito y paquetes que ofrecen las grandes empresas. Es mejor que el cliente te llame por el servicio, y ligada irá la solicitud de algún otro equipo”, refirió el director de Compudoc.
La actualización es pilar en su estrategia de servicio, por lo que el entrevistado refirió la importancia de acudir a las certificaciones que ofrecen los fabricantes. Sin embargo, consideró, cuando no se tiene capital suficiente, resultan opciones interesantes Internet y las sesiones que organizan algunos mayoristas. “La clave es invertir tiempo”.
Mercado descuidado
TodavÃa el año pasado, la capital coahuilense sólo contaba con un mayorista de consumibles, por lo que sus distribuidores de tecnologÃa acudÃan a Monterrey y a otros estados, como Guadalajara, para abastecerse de diversos dispositivos de cómputo. “Aunque se tiene que esperar dos dÃas para recibir el pedido”, precisó De la Garza.
En enero de este año, la sonorense CT Internacional decidió instalarse en esa plaza y trabaja en el proceso de reclutamiento.
Según el empresario, las grandes distribuidoras se percatan de lo difÃcil que resulta el negocio en Saltillo “por la cercanÃa con Monterrey y lo atractivo de las opciones de pago que ofrecen las tiendas departamentales”, por lo que no les resulta una región interesante.
A tal desatención, De la garza suma el escaso poder adquisitivo de la población y el problema que representa para el gremio la falta de capacitación y conocimiento de algunos distribuidores.
“Existe cantidad considerable de jóvenes egresados que experimentan en este negocio, mas no tienen capacidad suficiente para trabajar bien, pero saturan el mercado”.
En ese sentido, el ejecutivo compartió su intención de explorar otros segmentos del campo tecnológico, “a los que se les augura buen futuro”, como es lo relacionado con telefonÃa IP.
< Acorde con el poder adquisitivo de la plaza, el distribuidor se enfoca al hogar y pyme. “Se oferta tecnologÃa en un rango medio de precio, porque si es más elevado no la pagan”. >