Las telecomunicaciones y su base de IP

El presente y futuro de las telecomunicaciones y los servicios asociados con ellas está marcado por las tecnologías construidas a partir del protocolo de Internet.

La convergencia impulsa a IP
Esta tendencia ya no tiene retorno, ejemplo de ello es que la banda ancha y las soluciones IP y de redes privadas virtuales están en pleno crecimiento, según afirma IDC México.
La consultora agrega que México ocupa el primer lugar en América Latina en telefonía IP, a propósito de ello, Gerardo Sandoval tomó la palabra para recordar que la convergencia es la conjunción de los servicios de voz y datos en una misma red; pero esta convergencia depende de los equipos y de los servicios disponibles.
La consultora realizó un foro denominado Comunicaciones Empresariales IP 2004, donde reafirmó que claramente hay una adopción de la telefonía IP en las redes empresariales.
“Las organizaciones están optando por nuevas y mejores soluciones, aprovechando los beneficios de la convergencia; pero esta adopción no es trivial, implica una evaluación a fondo de la infraestructura actual en las empresas para planear una implantación que contribuya a mejorar los procesos de negocio a través de la innovación tecnológica”, resaltó el mismo Sandoval, previo a la realización del foro.
Dentro de su portafolio, los operadores ofrecen una amplia gama de soluciones empresariales IP. Mientras que los fabricantes de equipo también impulsan con fuerza la adopción de soluciones IP, especialmente las de telefonía.
Sandoval señaló la tendencia en México: “Hoy día está en la fase de adopción, pero todo apunta hacia el crecimiento continuo, impulsado sobre todo por la creciente disponibilidad de la banda ancha y soluciones IP y de VPN”.
México lleva la mano
El analista refiere que, por lo que respecta a telefonía IP en términos de valor de mercado, México ocupa el primer lugar en América Latina: “El crecimiento del mercado de la telefonía IP en nuestro país es muy claro”.
La muestra es que el mercado de telefonía IP en México en 2003 era de $56 millones de dólares; para el 2004 se estima será de $63 millones y proyecciones de la firma de análisis estiman una cifra de $141 millones de dólares para el 2008. Sandoval señala que el mercado de banda ancha también está en pleno crecimiento. Las cifras para 2004, estima IDC, serán de $298 millones de dólares y la proyección esperada para 2008 será de $575 millones de dólares.
Para la firma de análisis es un hecho que durante este 2004 continúa la oferta de soluciones de redes privadas virtuales sobre IP con calidad en el servicio (QoS), y es que “MPLS permite la priorización del tráfico. Es una tecnología que promueve la convergencia”.
En este tenor, las cifras de México en materia de redes privadas virtuales sobre IP para 2004 serán de $52.6 millones de dólares y estiman que serán de $173 millones de doólares para 2008.
Para adoptar IP
Sandoval se detiene para reiterar que la adopción de soluciones de comunicaciones IP debe basarse en un análisis profundo de la situación, para decidir la mejor ruta en la migración. “Si se hiciera un buen análisis, se vería que los beneficios van más allá de lo económico, sobre todo por ciertas aplicaciones”.
Sandoval acepta que hay dificultades en la ejecución; pero a fin de cuentas se logran grandes beneficios en los ahorros, la simplificación de la red y la introducción de nuevas y mejores aplicaciones que agregan valor al negocio.
Por obvias razones Sandoval no quiso ahondar en la magnitud de los ahorros, pero sí hizo patente:“el grueso de las compañías grandes y medianas aseguran haber alcanzado ahorros de 50% en tráfico de voz de lo que consumían antes”.
Razón por la que “existe la oportunidad de impulsar en México los servicios y soluciones IP y de redes privadas virtuales”.
Sandoval hace un resumen: “La tecnología IP, además de la reducción de costos y la mejora de procesos, ofrece el valor agregado de la movilidad, a través del acceso remoto a la red corporativa, lo cual es muy atractivo para las organizaciones”.

IP será el ajonjolí de casi todos los moles. Ejemplo de ello es el avance de la telefonía IP sobre la analógica o la digital. Es muy simple entenderlo, la telefonía tradicional resultó una forma excelente de lograr que dentro de una empresa, todos los empleados pudieran hacer llamadas al exterior sin tener que dotar a cada uno de una línea externa, sino compartiendo unas pocas líneas de conexión a la red de telefonía pública.
La telefonía IP, mientras tanto, se ha desarrollado a tal grado que es capaz de brindar las mismas facilidades de la comunicación telefónica tradicional; pero agrega funciones como integración de aplicaciones, conferencias multimedia, movilidad, racionalización de la fuerza de trabajo, administración simplificada y con el agregado de elementos de seguridad.
Los jugadores
De esta manera los fabricantes que proporcionaban soluciones de telefonía tradicional poco a poco decidieron el camino del IP, que no es otro que el de la convergencia. La forma en que decidieron realizar la necesaria reinvención es la que les da la posición que actualmente tienen en el mercado. Algunos decidieron seguir un camino pausado, con la promesa de proteger las inversiones de sus clientes en la base instalada, siguiendo un modelo híbrido donde conviven PBX tradicionales y PBX habilitados con IP. Y de algún modo lograron el propósito, hoy no queda más que un sólo camino: apostar fuerte por las comunicaciones puras sobre el protocolo de Internet.
Encima de ello los fabricantes deberán seguir un camino claro para desarrollar las aplicaciones de voz, datos y video que los usuarios alrededor del mundo requieren. Así como la infraestructura necesaria para comunicaciones IP, telefonía IP, centros de contacto, email, mensajería unificada y video y audioconferencia.
También es muy claro que todos esos sistemas pueden conectarse entre sí sobre IP como la infraestructura común para tener aplicaciones interactivas y obtener así grandes ventajas competitivas.
Todo esto significa el adiós definitivo para las cajas monolíticas de la telefonía tradicional: aplicaciones del PBX, aplicaciones de productividad, la matriz de conmutación, las tarjetas de troncales y las de extensiones, apenas serán recordadas mientras dure la transición que significará la separación del hardware y el software en materia de telefonía.
Lo que la industria ofrecerá a las empresas serán soluciones construidas a partir de aplicaciones en un entorno de software localizado en servidores sobre una infraestructura de comunicaciones de redes convergentes. La tendencia, pues, muy clara, es que las nuevas ofertas de comunicaciones a partir de IP serán totalmente enfocadas en los clientes y ya no en una o varias tecnologías propietarias.
Los fabricantes que estructuren su oferta sobre esta premisa serán los que continuen en el mercado en el mediano y largo plazos.