El valor de las certificaciones

Rocha aseveró que estos avales dan confiabilidad a los ejecutivos y tranquilidad de que su centro de datos está bien hecho y avalado por un gremio dedicado a centros de cómputo. También mencionó que puede usarse como una herramienta de mercadotecnia para las empresas que utilizan servicios de outsourcing, ya que, en su opinión, el hecho de estar con una certificación los pone en una posición ventajosa contra cualquier otra.

“Adicionalmente, se convierte en un tema de garantía para quienes invirtieron porque saben que cada peso que se invirtió está cumpliendo con un perfil que se preestableció y no se desviaron los fondos hacia soluciones que no hayan sido pendientes a cumplir con el objetivo básico”, continuó el directivo.

Ferreira agregó que las empresas certificadas se benefician porque tendrán un data center que cumple con una normalización y con recomendaciones de industria para unas mejores prácticas que le darán mayor disponibilidad.

Rocha aseguró que la certificación es en sí misma una asesoría en cuyo proceso se incluye una carpeta donde quedan las observaciones que se fueron revisando y haciendo, así como la recomendación de cómo corregirlo.

Norma mexicana
Debido a la necesidad de normas adecuadas a la realidad y condiciones de nuestro país, en 2009 NYCE convocó a empresas de distintas áreas relacionadas con los centros de cómputo para crear una norma mexicana.

Sobre este tema, Ferreira argumentó: “En México estamos cerca del trópico y nuestras temperaturas oscilan entre los 20 o 25 grados centígrados, que junto con la humedad representa más uso de energía eléctrica para el enfriamiento, además de un mantenimiento mayor para las unidades de enfriamiento y las máquinas evaporadoras”.