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Energía e impacto ambiental

Aprovechando el cambio climático

“No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni tampoco la más inteligente, sino la que se adapte más al cambio”.

Es mediante esta frase de Charles Darwin que la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (Cespedes) explica que la adaptación al cambio climático implica tomar las medidas correctas para reducir sus efectos negativos.

En “Adaptación, un informe para empresas”, Cespedes advierte diversos riesgos empresariales ocasionados por el calentamiento global, pero a su vez anuncia las oportunidades de negocio relacionadas con la demanda energética.

Riesgos
• Interrupción en los negocios e incumplimiento de obligaciones debido a los eventos climáticos externos
• Dificultad en el suministro de combustible
• Incapacidad para cubrir la demanda energética por la reducción de plantas y de capacidad del sistema, durante olas de calor
• Pérdida de ingresos ocasionada por baja demanda de clientes
• Cambio en la temperatura, afectando la eficiencia de la operación de equipo
• Aumento del nivel del mar, amenazando las instalaciones de generación eléctrica y refinerías en ubicaciones costeras, ribereñas y estuarios

Oportunidades
• Incremento en la demanda de productos y servicios eficientes energéticamente
• Aceleración en el cambio de combustibles sólidos a electricidad para reducir la huella de carbono apoyados por la innovación del uso final de energía
• Incremento en el acceso a recursos minerales en algunas áreas de elevada latitud
• Incremento en los ingresos asociados con la demanda de energía para el enfriamiento durante el clima cálido

A su vez, la Conuee encontró siete áreas que representan potenciales costo-efectivos para aumentar la eficiencia energética: transporte, iluminación, equipos del hogar y de inmuebles, cogeneración, edificaciones, motores industriales y bombas de agua.

Por su parte, Sandra Herrera, subsecretaria de Comercio y Normatividad Ambiental en Semarnat, argumentó que en el país existe una iniciativa llamada Protocolo GEI México, conformada por Semarnat y Cespedes, donde las empresas se adhieren voluntariamente para reportar sus emisiones de gas de efecto invernadero.

“Este protocolo otorga una metodología para el cálculo de sus emisiones. Una vez identificadas, pueden saber en dónde están las oportunidades para reducir su gasto energético”, explicó.

Abundó que este año el protocolo se llevará a cabo en tres fases; la primera será para quien realiza su reporte de GEI, la segunda es un reconocimiento para quienes ya tomaron medidas para reducir sus emisiones de estos gases y la última será un estímulo para las empresas que redujeron en gran medida las emisiones de gases de efecto invernadero.

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