Energía e impacto ambiental
Dos grados parecen poco cuando se modifica el aire acondicionado o cuando sube la temperatura al mediodía; sin embargo, para la Tierra representan cambios drásticos en su ecosistema.
Para México, el calentamiento global significa un riesgo creciente de hambre, enfermedades, inundaciones y sequías. En el país, específicamente se advierten estragos en bosques, cuencas hidrológicas y en zonas urbanas, de cultivo y costeras.
De acuerdo con un estudio elaborado por el Instituto de Geografía de la UNAM, se estima que por las afectaciones climáticas, 46.2 % de la costa del Golfo de México será impactada, elevándose el nivel del mar.
Una de las principales causas del aumento en la temperatura global es la producción de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera terrestre. En México, la mayor parte de estos gases se producen en el sector energético, seguido del transporte: ambos producen más del 40% de las emisiones totales del país.
Acciones que impactan
Beatriz Olivera, coordinadora de la Campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace, explicó que gran cantidad de la energía eléctrica que se genera en el país “proviene de centrales carboeléctricas y termoeléctricas, que usan combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas natural, los cuales, al ser transformados en energía en una de esas centrales, producen gases de efecto invernadero”.
Según datos de esta campaña, las fuentes primarias de energía predominantes en el mundo son los hidrocarburos, que en la actualidad corresponden al 80% de toda la energía primaria producida y consumida.
En México, sin embargo, la dependencia es de hasta 92%, demanda que aumenta proporcionalmente a la población y a un estilo de vida que requiere cada vez de más energía. De hecho, se espera que el consumo eléctrico nacional crezca a un promedio anual de 3.6 %.
En este contexto, la organización ambientalista advierte que México ocupa el lugar número 13 dentro de los 25 países considerados como mayores emisores de gases de efecto invernadero, con una participación de 1.23% respecto del total mundial. Dada la preocupación, se han generado diversos programas y organismos encargados del cuidado y aprovechamiento energético en el país.
Uno de ellos es la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), antes la Comisión Nacional para el Ahorro de la Energía, órgano administrativo descentralizado de la Secretaría de Energía (Sener), que tiene el objetivo de promover el aprovechamiento del uso sustentable de la energía.
Entre las diversas funciones que ejerce está sancionar o entregar recomendaciones a consumidores con un alto patrón de consumo energético, así como otorgar distintivos a los productos que, más allá de cumplir la normatividad en materia de aprovechamiento, tengan niveles sobresalientes en la certificación de energéticos, además de un sistema de reconocimientos a personas e instituciones que estén comprometidas o sean responsables con el medio ambiente.
Uno de los logros que ha encontrado dicha organización es el establecimiento del Programa Nacional para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía, a partir de la Reforma Energética, con el que se espera obtener un ahorro energético acumulado en 2012 de 43 TWh, a través de la reducción en el consumo nacional para iluminación.
De acuerdo con Marco Antonio Nieto, director general adjunto de la Conuee, México es el primer país de América Latina que establece un programa nacional de este alcance y de esta naturaleza.
