Edición Especial

Mejora continua para alcanzar calidad en OEM

A pesar de la creciente participación de las computadoras ensambladas en el país y los avances en materia de calidad, existen errores comunes en los que incurren los pequeños y medianos integradores. Algunos fabricantes comparten recomendaciones básicas.

La constante rotación de ensambladores, generada a partir de las prácticas de escasa calidad en la integración de computadoras, ha permitido la depuración gradual de este canal.
No obstante, aún existe una gran población de estos actores que se iniciaron por afición y continuaron en el negocio, aunque ello resulte en máquinas con fallas y por ende represente una amenaza para la imagen de las PC caja blanca.
Aquellos integradores que no se interesan en la actualización constante incurren en errores al armar los equipos, aunque ejerzan la actividad formalmente.
En ese sentido, la primera falla por parte de algunos miembros de este canal es la falta de capacitación y lectura sobre los recientes componentes y sus respectivas funciones, para lograr eficientes configuración y desempeño de los ordenadores.
De acuerdo con Carlos Díaz, presidente de la ANMEC (Asociación Nacional Mexicana de Ensambladores de Computadoras), hace algunos años los fabricantes no tenían contacto directo con los integradores y aunque ahora la relación es más estrecha, existe una cantidad considerable de miembros sin conocimiento.
Consideró que en algunas ocasiones resulta contraproducente el acercamiento de las marcas, dado que “hacen más flojo al distribuidor y no lo invitan a que investigue más allá”. Sin embargo, enfatizó que el interés de cada empresario por incrementar su negocio en una industria dinámica lo impulsará a buscar información.
Capital intelectual
Hoy día la integración de los componentes en una PC es más fácil, respecto al manejo que requerían hace unos años, por ello muchas personas incursionaron en el segmento OEM sin entrenamiento previo.
David Garza, ingeniero de Aplicación en Campo de AMD México, refirió que desde la llegada del socket ZIF (Zero Insertion Force), instalado en los equipos 486, se prescindió del uso de herramientas especiales para formar las máquinas, no obstante resaltó que esto no implica armar un rompecabezas.
La reducción del tamaño de los componentes y los espacios para su colocación trajo consigo la mayor sensibilidad de las partes, ya que sus filamentos son más frágiles.
Esta miniaturización, por consecuencia, demandó capacitación constante a los ensambladores, para proveer los cuidados necesarios a las piezas durante su integración. Pese a ello, aún los fabricantes aplican las garantías de productos por errores en el armado.
En ese sentido, Garza reiteró que el principal valor del integrador es su capacidad y conocimiento, por ello es indispensable seguir al mercado y mantenerse informado, lo que su vez permitirá conformar soluciones en torno a las máquinas de escritorio y ganar la confianza de los clientes.
“El usuario acude a un ensamblador y da por hecho que sabe, por lo que éste debe lograr que el cliente se convenza de su producto y servicio, hacerlo sentir que está pagando por lo mejor”, expresó Garza.
Agregó que frente a los márgenes reducidos que genera este segmento, las mejores herramientas en el negocio son precisamente el conocimiento y servicio.
Por una PC de más calidad
De acuerdo con el ejecutivo de AMD, la calidad total se define a partir de que “el producto hace lo que tienen que hacer, a través del cumplimiento de una serie de condiciones previas”.
En ese tenor, eSemanal consultó a representantes de, AMD, Centel, Intel, Kingston, Sumitel y Western Digital para conocer las recomendaciones básicas para lograr la mejor calidad en las PC nacionales.
Por elemental que parezca, el cuidado en el proceso del ensamble inicia desde la definición de las aplicaciones para las que se diseñará el equipo, lo cual a su vez permitirá seleccionar los componentes que proveerán el desempeño deseado.
Los entrevistados coincidieron en la suma importancia de la elección de las partes, ya que el desconocimiento de algunos ensambladores los lleva a cometer errores en esta etapa, mismos que producen fallas posteriores, atribuidas regularmente al procesador o la tarjeta madre.
Optar por elementos equivocados también evita obtener el desempeño adecuado, lo mismo sucede cuando los ensambladores no arman con el total de partes, por cuestión de precio.
“En algunos casos, cuando integran con dual channel, que permite una memoria, sólo colocan un módulo de 256 MB en lugar de dos con esa capacidad, para reducir costos, por lo que no se aprovecha el 100% de la infraestructura del procesador”, indicó Oscar Martínez, gerente de Kingston en México.
Informó que en el caso de la selección de la memoria se debe tomar en cuenta el nivel de latencia de la tarjeta madre.
En lo que respecta al disco duro, Oscar Rodríguez, gerente regional de Western Digital en México y Centroamérica, comentó que los discos duros varían en interfase y caché, y deben elegirse acorde a la capacidad de procesamiento requerida por cada tipo de aplicación, sin embargo “el ensamblador decide por precio”.
El cuidado en el desempacado de las partes es otro factor que los entrevistados resaltaron, de igual manera su trato en el proceso de integración. “El disco duro lo manejan como un dispositivo sólido cuando en realidad es una pieza frágil”, apuntó Rodríguez.
Asimismo, designar un espacio exclusivo para el ensamble de los equipos, la iluminación adecuada de este y un ambiente sin presencia de elementos de plástico fueron factores que los entrevistados destacaron.
Frente a la sensibilidad de los componentes, la energía que posee el cuerpo humano u otro objeto, pese a su mínimo grado, es suficiente para dañar los componentes, por ello es preponderante utilizar un tapete aislante y una muñequera aterrizada, que es un brazalete que conecta al ensamblador a tierra física.
“Anteriormente los componentes integraban protección estática, hoy ésta ha desaparecido y por ende soportan menos”, precisó Leopoldo Camacho, director de Operaciones de Sumitel.
Por su parte, el representante de Kingston anunció que el 90% de las garantías solicitadas en las memorias son por mala instalación o cortos estáticos.
Poner atención en el voltaje requerido por la fuente de poder, para evitar la quema del procesador, es otro aspecto importante que evita fallas durante el desempeño de la PC.
Los entrevistados refirieron la necesidad de que los ensambladores integren a su operación, procesos de pruebas que sometan a los equipos a trabajos rigurosos y con ello promover la mejora continua.
Además, Garza consideró necesario que los integradores elaboren pequeños manuales para los consumidores y así reducir los problemas por mal uso. “Existe gente que encierra su máquina en un cajón”.
Finalizó que pese a lo indispensable de los servicios y la garantía, ésta es “el otro lado de la calidad”.

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