Evolución, una mirada al negocio del mercado de SW
De las principales modificaciones está el término de la vigencia para el uso de Comprobante Fiscal Digital (CFD) el próximo 31 de diciembre de este mismo ciclo y las compañías deberán hacer uso del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI).
Además, se realizó una redefinición del tope de ingresos para que las organizaciones emitan comprobantes fiscales con código de barras bidimensional (CBB), con lo que, para el 1 de enero de 2014, toda empresa en México que facture más de 250 mil pesos al año tendrá que hacerlo mediante CFDI de manera obligatoria.
Esto es importante porque abarca un número muy grande de compañías; serán alrededor de 222 mil empresas que pasen de CFD a CFDI, lo que significa una cantidad de 6 mil 168 millones de CFD al 31 de mayo de 2013.
“Hoy en día tenemos alrededor de 644 mil 450 empresas usando factura electrónica vía CFDI, lo que representa mil 80 millones de CFDIs”, señaló Gilberto Sánchez, director general de Aspel.
Esto significa un margen de negocio enorme, mismo que encierra a empresas medianas y grandes cuyo volumen de emisión de facturas electrónicas es muy alto, tal es el caso de las grandes cadenas, hasta las micro y pequeñas empresas, principalmente de los sectores comercio, servicios y personas físicas con actividad empresarial, como profesionistas independientes.
“El que dejen para los últimos días las adecuaciones puede acarrearles muchos problemas como entregar facturas inválidas, que no cumplen con los requisitos de ley y tener problemas de flujo de efectivo. Tener una pérdida de clientes por retrasos en la entrega oportuna de facturas, así como problemas fiscales”, comentó Virginia Koyama, directora de mercadotecnia en Contpaq i.
Es decir, que es el momento para que los canales de distribución atiendan no sólo a clientes nuevos, sino a los que ya les proveen algún tipo de solución administrativa, pues de no hacerlo así, alguien más lo hará.
