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Factura electrónica: de la obligación al negocio

No obstante, aún existe una importante cantidad de  contribuyentes que no ha agotado sus facturas de papel y que podrá continuar haciéndolo hasta el 31 de diciembre del presente año, ya que el 1 de enero entran en vigor las nuevas disposiciones en esta materia.

Sin embargo, el SAT contempla un padrón de cinco millones de contribuyentes que deberán adoptar en algún momento estas disposiciones. Por lo que en este segundo semestre el número deberá incrementar de manera exponencial, ya que el 31 de diciembre de 2012 termina el tiempo para implementarlo.

“Este año será relevante tanto para los desarrolladores como para el canal que está ligado a estas estrategias”, externó.

A este respecto, el director comercial de Aspel, señaló que actualmente nos encontramos en un proceso de transición entre el papel y la factura electrónica, cuyo ritmo va más lento de lo que debería ser.

Por lo que quienes aún no adoptan este nuevo formato como parte de sus prácticas, tendrán la opción de facturar en papel con código de barras bidimensional o  bien, implementar la factura electrónica o CFDI; ofreciendo esta segunda opción más beneficios desde el punto de vista comercial y de relacionamiento con clientes y proveedores.

Ante ello, el progreso más evidente se verá en el segundo semestre del año; “si bien, la adopción no ha sido tan acelerada como esperaban las autoridades, vamos por buen camino; además, faltan temas por legislar para que esto sea mucho más contundente”, detalló.

Desde la óptica de Luis Eduardo Borja, director regional de Microsip Ciudad de México, el otorgamiento de beneficios fiscales incrementaría los niveles de adopción, ya que son nulos los incentivos en la materia por utilizar la factura electrónica y al contrario, los contribuyentes tienen que pagar el timbrado por factura en el caso del CFDI.

“Un estudio indica que esto es más barato que pagar papel, pero es un costo que finalmente el empresario deberá cubrir y eso ha afectado”.

Los Pros
Entre los principales beneficios que ofrece la implementación de la factura electrónica se encuentra la automatización de procesos, tanto en lo que confiere a la recepción como a la entrega de facturas hacia los clientes, ya que los  envíos se pueden hacer de manera electrónica y no requieren la entrega física de los documentos; ahorrando costos y tiempo.

Adicionalmente y de acuerdo a lo estipulado en la Ley, el empresario está obligado a resguardar sus facturas por cinco años, por lo que de hacerlo digital o electrónicamente, ya no se deberá destinar grandes espacios y recursos humanos al resguardo de los mismos, además de que hoy los resguardos electrónicos también representan beneficios.

En este sentido, explicó que más allá del ahorro en costos y relacionamiento con los clientes, la cadena de suministro de cada empresa se ve beneficiada, al ayudar a miles de empresas a ser más productivas, creando fuentes de empleo, cumpliendo fácilmente con sus obligaciones fiscales y patronales, y por ende, ayudando a que la economía se fortalezca en un futuro.

“De hecho, en otros países en donde ya se implementó han recibido muchos beneficios y México no será la excepción”, afirmó.

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