La certeza del pastel

En anuncios de nuevas tecnologías o productos, es muy común encontrar a periodistas especializados en finanzas y negocios que preguntan el valor de mercado de un nuevo equipo, servicio o sistema tecnológico.

 

Hace algunos años este tipo de cuestionamientos ponían en jaque a los directivos de las empresas de TIC, pues el futuro era muy incierto, cuando las PC comenzaron a ser adoptadas por el usuario final, poco a poco se fue teniendo una panorama en las compras de los dispositivos, más aún cuando las empresas comenzaron a adoptar la tecnología en beneficio de su negocio.

 

Todo lo anterior comenzó a ser cuantificado y avalado por analistas, que con base en sus análisis muchos proveedores establecieron cuotas de mercado y perspectivas de ventas.

 

Cuando se presentaron soluciones, como la consolidación de servidores, virtualización y las comunicaciones unificadas, los principales jugadores de estos nichos solo alcanzaban a comentar la inmensidad de un potencial de mercado, sin dar cifras exactas, en este sentido, los evangelizadores, de forma mesurada comentaban que antes de repartir el pastel había que hacerlo, en conjunto con las empresas competidoras, es decir, crear la necesidad de la tecnología entre todos los sectores.

 

A partir de ahí se vería cómo se lo repartirían, en el proceso de su creación, el pastel fue acomodando a los proveedores por especialización, quienes a la vez diversificaron y consolidaron, unos en servicios, otros en virtualización, algunos en sistemas personales o impresión; la constante es la especialización.

 

Lo cierto es que en este escenario los servicios con valor agregado, soluciones integrales y soporte, con consultoría, son los rubros que tendrán mayor posibilidad de negocio en el futuro inmediato.

 

Así lo comentó la firma de análisis Select, en la entrega de los resultados de 2011 y perspectivas para el presente año, donde recalcó que la oportunidad será mayor si los elementos antes mencionados se entregan a la PyME, segmento más grande en México, donde el canal es pieza medular para llevar la tecnología, ya sea de forma tradicional, on premise o en algún esquema de nube.

 

Una vez creado el pastel, se tendrá la certeza de que podrá ser repartido entre quienes ofrezcan los mejores beneficios al usuario, dejando una muy buena porción a la cadena de suministro.