Su fórmula es trabajar en equipo con la familia de distribución y crecer en conjunto. “Hay que escuchar al canal, uno puede establecer una estrategia a nivel corporativa, pero al final del día pueden ser muy diferentes las necesidades del mercado o del canal mismo”, dijo.
Aunado a ello, indicó que lo ideal es analizar ambos lados para establecer una estrategia concisa, que tenga sentido y convenga a todos; es decir, “el seguimiento es igual de importante que la planeación y la ejecución”, apuntó.
Sahula Hernández, gerente de Canal de Desarrollo en Microsoft, tiene 11 años de experiencia en el sector TIC; su tarea es brindar las herramientas necesarias a los socios no administrados por la empresa a través de los mayoristas.
Como mujer, aseguró que su aportación al canal se refleja en la atención que pone a los socios. “Me pongo un poco en su lugar, es parte de la intuición”, declaró. Además, “destaca su habilidad para hacer su trabajo de forma sencilla y correcta”.
Mujeres TIC destacadas que día a día trabajan en beneficio de sus corporativos. La búsqueda de negocios rentables es la constante a seguir. Pero, más allá de los socios y del canal de distribución, están mujeres tan sensibles y tan vivaces como las que uno se encuentra al llegar a casa.
Son mujeres profesionistas, personas que a diario interpretan distintos papeles en la obra de la vida. “Soy profesionista, pero también soy hija, madre y amiga, hay que saber jugar con cada rol que te toca para tener equilibrio y lograr ser exitoso en el trabajo”, afirmó Rosas.
En el hogar se vuelven el ama de casa común, todas disfrutan al máximo compartir la mesa con su familia, “es la que me da la fuerza para continuar”, expresó Estela Cota.
“No podemos ser súper mujeres. Crees que puedes ser la mejor ama de casa, la mejor esposa, la mejor mamá, la súper empresaria, pero hay que tratar de equilibrar”: Sahula Hernández
Hernández, quien se percibe extasiada por su primer embarazo, destacó la importancia que la pareja tiene en la siembra y cosecha de éxitos. “Los hombres nos ayudan a salir adelante; para las que somos casadas, el marido juega un papel fundamental, te apoya y se divide las tareas, eso nos ayuda mucho”, subrayó.
Aunque aceptan que es difícil estar con los seres amados cuanto quisieran, señalan que la industria de las tecnologías de información y comunicación no es tan rígida como se pensaría, pues les permite darse tiempo para hacer otras cosas.
“Es la familia la que me da la fuerza para continuar”: Estela Cota
Buszniewska aseguró que en el país se dan comodidades que no se presentaron en donde ella creció; “el trabajo no es tan exigente, hay una parte de relajación, no trabajas como en Europa, a contra tiempo”, apuntó.
Respecto del tiempo, “siempre hay para todo; todo está en organizar las actividades”, dijo Núñez, quien resaltó la importancia de la vanidad y el arreglo personal para hacer las cosas de manera correcta.
Ante la palabra no pronunciable sin evocar la imagen de una mujer, belleza, las representantes de las TIC no son la excepción. Cada una se consiente a su gusto: leer, hacerse manicure, ir de compras, platicar y hasta esquiar son algunos de los intereses de las entrevistadas. Todo ello enfocado a estar bien y a lograr cierto equilibrio que todas refieren necesario en la vida cotidiana.
“Para hacer las cosas bien tienes que estar bien y para estar bien te debes de consentir”, agregó Núñez de Tripp Lite.
“No podemos ser súper mujeres. Crees que puedes ser la mejor ama de casa, la mejor esposa, la mejor mamá, la súper empresaria, pero hay que tratar de equilibrar. Tal vez dejar o requerir ayuda en alguna actividad y darle ese tiempo a otra; eso te da oportunidad de balancearlo, por ejemplo con el ejercicio, o algo que te guste, el hecho es sentirte bien tú y lo reflejas en el resto de tus actividades”, refutó Hernández.
Cada una se sabe amada y reconocida profesionalmente por sus familias. Solteras, casadas o viudas, todas tienen alguien que impulsa su corazón y alimenta su mente para lograr en su trabajo los éxitos que desean.
Empresaria, madre, esposa, hija…