Pioneras de la industria
Algunas lo tenían planeado, otras lo veían venir porque la atención al cliente se les daba con facilidad y algunas más tomaron decisiones a medida que las oportunidades llegaron a sus manos, pero todas han logrado una posición importante en la industria de las TIC.
Venidas de familias amorosas y de economía estable, no auguraban estar en un sector etiquetado para hombres. Laura Núñez, de niña, quería ser doctora porque en la familia hay muchos médicos, mas asegura que no hubiera podido con ello, pues la enfermedad de otro se le vuelve un problema personal.
Por su parte, Claudia Flores quería ser maestra de preescolar, pero la cercanía con amigos en la preparatoria y su fijación por armar y desarmar objetos la hizo tomar un camino distinto.
Mientras que Estela Cota, gerente de Canal de Websense, afirma que ella sí se visualizaba dirigiendo y organizando. “Recuerdo haber jugado a la escuelita, pero yo no daba clases, yo administraba”, apuntó.
Coincidió con la visión que tenía Sahula Hernández; cuando era pequeña, quería estudiar idiomas porque ello le permitiría comunicarse mejor y finalmente eso es lo que hace hoy en día.
“En la universidad éramos muy poca mujeres”, “recuerdo las primeras convenciones, éramos salteadas las que estábamos en la industria, había ese estigma de que era para hombres”, “había una o dos mujeres en una clase de 30 en la materia de informática”, manifestaron Claudia Flores, Laura Núñez y Estela Cota, respectivamente.
Laura Rosas afirmó que es complicado reclutar personal femenino, pues “en una carrera electromecánica es difícil encontrar el perfil, pues las mujeres no se avientan mucho a estudiar este tipo de carreras y, por lo tanto, hay una bolsa de trabajo bastante pequeña”, subrayó.
Conseguir la ruptura
Poco a poco, las mujeres se han abierto camino en la industria de las tecnologías de información, su desempeño ha logrado romper con los paradigmas de un sector concebido por la sociedad como para hombres.
Aunque algunas afirmaron que hubo dificultades para conseguir posicionarse en el sector, otras aseguraron haber sido bien acogidas desde el principio.
Sin embargo, las diferencias fisiológicas entre una mujer y un hombre sí fueron consideradas en al menos dos de las entrevistadas. Laura, de Igsa Power, aseguró que cuando la mujer se embaraza hay algunas tareas que ya no les dejan hacer por creer que no las pueden realizar.
Asimismo, la ex vicepresidenta de la Anadic confesó que en una ocasión, cuando se dirigió a hacer un servicio de mantenimiento preventivo, los clientes hablaron a la empresa molestos porque una mujer cargaba la aspiradora y demás material necesario.
Ahora, pese a que no creen que haya diferencias entre el trabajo que puede realizar un hombre o una mujer, las representantes de las TIC reconocieron que como féminas poseen ciertas características que han aventajado su llegada y permanencia en el sector.
Klaudia Buszniewska, gerente de Ventas de Ingeniería Dric, señaló que la habilidad de las mujeres para comunicarse ha sido un factor importante, además de que su origen europeo le permite desempeñarse desde otra perspectiva en su ramo. Afirmó que las mujeres son más flexibles y se acoplan a diferentes situaciones.
“Una mujer puede aportar empuje y ser analítica, llevar una buena relación de negocios tanto como un caballero. Tal vez algo que se nos da por naturaleza es que generamos mayor cohesión, mayor unión”, comentó Laura Rosas.
Creatividad, responsabilidad e innovación son afinidades que todas aseguran tener. “Somos una máquina de ideas, difícilmente te quedas clavada en un solo proceso, siempre queremos algo nuevo”, agregó Laura Núñez.
“Es el don de saber guiar”, refirió Estela Cota, y “la habilidad de realizar varias actividades al mismo tiempo ha logrado que nos puedan reconocer”, añadió Claudia Flores.
