Columnas

Una onda divina

Las tecnologías emergentes ya están disponibles y en operación; el problema reside en el costo de la implantación masiva de tales prodigios

Cuenta la leyenda que algunos santos como San Francisco de Asís tenían ese don. Para algunos niños esa habilidad también la poseen Santaclós y los Reyes Magos, así que procuran portarse bien todo el tiempo para que, llegada la temporada, se les cumplan sus deseos, materializados en regalos que esos seres fantásticos pondrán a su alcance. Así que sonaría demasiado pretencioso para algunas personas el que las redes de nueva generación tengan el don de la ubicuidad. Para otros, sonará demasiado primitivo el término dios, pero en películas como The Matrix hemos visto cómo un mesías salva al género humano de un sistema de tiranía comandado por las máquinas a través de una red.


 


De acuerdo con la definición del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, se dice de ubicuo: (Del lat. ubīque, en todas partes). 1. adj. Dicho principalmente de Dios: Que está presente a un mismo tiempo en todas partes. Dicho lo propio, confina este término como exclusivo para seres de celestial procedencia.


 


Lo que nos queda, entonces, es aprovechar las características y beneficios que brindarán las redes de próxima generación, las cuales habilitarán funciones que hoy parecerían extraídas de algún libro de William Gibson.


 


¿No sería más bien algo divino poder disfrutar de servicios que nos faciliten la vida, el trabajo y la comunicación? Actualmente existen empresas en el desarrollo de tecnologías como la telepresencia y la realidad virtual. Ejemplo de ello se pudo presenciar en la más reciente edición de la CTIA. Durante su ponencia, Maseo Nakamura, presidente y director general de NTT DoCoMo, presentó tecnologías como las mencionadas con anterioridad en un video, haciendo notar que tales tecnologías emergentes ya están disponibles y en operación, el problema reside en el costo de la implantación masiva de tales prodigios.


 


Por otra parte, tenemos a compañías como Cisco, Lucent y Nortel que en su catálogo cuentan con soluciones que permiten a un usuario acceder a su lista de contactos, sin importar el medio. Es decir, a través de un teléfono, una computadora portátil o un smartphone pueden tener comunicación con la lista de contactos a través de diferentes vías como serían chat, correo electrónico y voz, convirtiendo para cada usuario la información al lenguaje que le resulte mejor. Me explico: Juan, Miguel y Eduardo planean una salida esta noche. Juan se encuentra en su oficina y usa el teléfono, Miguel está en camino a una junta y trabaja con su PC portátil; por su parte, Eduardo espera a que le entreguen su ropa en la tintorería y porta un smartphone. Juan en la pantalla de su teléfono mira la forma en que puede localizar a sus amigos. Inicia la conferencia. Los mensajes que envía y recibe Juan serán de voz, mientras que Miguel decide recibir y responder los mensajes a través de chat. Eduardo, igual que Miguel, participa en la junta a través de chat y además trae una lista de los lugares a los que podrían visitar esta noche de rumba. Envía la lista de los bares y restaurantes elegidos y pide a sus amigos que reserven haciendo clic en el link que aparece junto a cada uno de los lugares elegidos. Todo esto se lleva a cabo de manera transparente para cada uno de los convidados.


 


El detonador de las nuevas tecnologías ha probado ser el entretenimiento, por eso mi ejemplo en ese sentido, pero de igual manera hay muchas aplicaciones en todos los campos de la actividad humana que se verían beneficiados por la cantidad de información que circulará por la red. Video, voz y datos serán ubicuos y de esa manera accesibles para lo que mejor decida el usuario.


 


Por allí dicen que la realidad siempre supera a la ficción. Esperemos que sea cierto.


 


Hagamos memoria: hace apenas unos años ¿quién imaginaría en la ciudad de México que compraríamos agua embotellada o que los teléfonos celulares dejarían de ser un lujo para convertirse en un medio común? ¿Quién imaginaba que las películas se verían en casa en un disco, en lugar de un casete? El periodo de aceptación y adaptación de esos elementos ha sido rápido y ahora es el común denominador. Sólo hay que atrevernos a mirar un poquito hacia el futuro e imaginar que todo será menos complicado con la buena aplicación de la tecnología.


 


Al final del día red, los conceptos Dios, ubicuidad y servicios, entre otros, son inventados para y por el hombre. Una onda divina, ¿no?

Publicaciones relacionadas

Columnas

Una onda divina

Las tecnologías emergentes ya están disponibles y en operación; el problema reside en el costo de la implantación masiva de tales prodigios.

Cuenta la leyenda que algunos santos como San Francisco de Asís tenían ese don. Para algunos niños esa habilidad también la poseen Santaclós y los Reyes Magos, así que procuran portarse bien todo el tiempo para que, llegada la temporada, se les cumplan sus deseos, materializados en regalos que esos seres fantásticos pondrán a su alcance. Así que sonaría demasiado pretencioso para algunas personas el que las redes de nueva generación tengan el don de la ubicuidad. Para otros, sonará demasiado primitivo el término dios, pero en películas como The Matrix hemos visto cómo un mesías salva al género humano de un sistema de tiranía comandado por las máquinas a través de una red.


 


De acuerdo con la definición del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, se dice de ubicuo: (Del lat. ubīque, en todas partes). 1. adj. Dicho principalmente de Dios: Que está presente a un mismo tiempo en todas partes. Dicho lo propio, confina este término como exclusivo para seres de celestial procedencia.


 


Lo que nos queda, entonces, es aprovechar las características y beneficios que brindarán las redes de próxima generación, las cuales habilitarán funciones que hoy parecerían extraídas de algún libro de William Gibson.


 


¿No sería más bien algo divino poder disfrutar de servicios que nos faciliten la vida, el trabajo y la comunicación? Actualmente existen empresas en el desarrollo de tecnologías como la telepresencia y la realidad virtual. Ejemplo de ello se pudo presenciar en la más reciente edición de la CTIA. Durante su ponencia, Maseo Nakamura, presidente y director general de NTT DoCoMo, presentó tecnologías como las mencionadas con anterioridad en un video, haciendo notar que tales tecnologías emergentes ya están disponibles y en operación, el problema reside en el costo de la implantación masiva de tales prodigios.


 


Por otra parte, tenemos a compañías como Cisco, Lucent y Nortel que en su catálogo cuentan con soluciones que permiten a un usuario acceder a su lista de contactos, sin importar el medio. Es decir, a través de un teléfono, una computadora portátil o un smartphone pueden tener comunicación con la lista de contactos a través de diferentes vías como serían chat, correo electrónico y voz, convirtiendo para cada usuario la información al lenguaje que le resulte mejor. Me explico: Juan, Miguel y Eduardo planean una salida esta noche. Juan se encuentra en su oficina y usa el teléfono, Miguel está en camino a una junta y trabaja con su PC portátil; por su parte, Eduardo espera a que le entreguen su ropa en la tintorería y porta un smartphone. Juan en la pantalla de su teléfono mira la forma en que puede localizar a sus amigos. Inicia la conferencia. Los mensajes que envía y recibe Juan serán de voz, mientras que Miguel decide recibir y responder los mensajes a través de chat. Eduardo, igual que Miguel, participa en la junta a través de chat y además trae una lista de los lugares a los que podrían visitar esta noche de rumba. Envía la lista de los bares y restaurantes elegidos y pide a sus amigos que reserven haciendo clic en el link que aparece junto a cada uno de los lugares elegidos. Todo esto se lleva a cabo de manera transparente para cada uno de los convidados.


 


El detonador de las nuevas tecnologías ha probado ser el entretenimiento, por eso mi ejemplo en ese sentido, pero de igual manera hay muchas aplicaciones en todos los campos de la actividad humana que se verían beneficiados por la cantidad de información que circulará por la red. Video, voz y datos serán ubicuos y de esa manera accesibles para lo que mejor decida el usuario.


 


Por allí dicen que la realidad siempre supera a la ficción. Esperemos que sea cierto.


 


Hagamos memoria: hace apenas unos años ¿quién imaginaría en la ciudad de México que compraríamos agua embotellada o que los teléfonos celulares dejarían de ser un lujo para convertirse en un medio común? ¿Quién imaginaba que las películas se verían en casa en un disco, en lugar de un casete? El periodo de aceptación y adaptación de esos elementos ha sido rápido y ahora es el común denominador. Sólo hay que atrevernos a mirar un poquito hacia el futuro e imaginar que todo será menos complicado con la buena aplicación de la tecnología.


 


Al final del día red, los conceptos Dios, ubicuidad y servicios, entre otros, son inventados para y por el hombre. Una onda divina, ¿no?

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba


Share via
Copy link
Powered by Social Snap