¿Dejará pasar la oportunidad?

El problema de este mundo conectado es la seguridad, y acerca de ella, la que atañe a la información de empresas, gobiernos e individuos, y la cual se administra o contiene en sistemas informáticos y se comunica través de las redes de hoy.

Ante ese hecho, no cabe duda, para el canal, hacer negocio con la seguridad es una oportunidad inmensa para generar riqueza y adquirir respeto.
No obstante, la seguridad requiere capacidad para reducir riesgos, la cual no se obtiene sin educación y entrenamiento.
Aquí vale la pregunta: ¿el canal está preparado con esos elementos mínimos? Creemos firmemente que sí, aun cuando debamos aceptar que los hechos demuestran lo contrario. La aparente contradicción radica en hechos indiscutibles: apenas hay dos mayoristas directamente involucrados con la seguridad y esos dos no han de tener al grueso de distribuidores que conforman el canal entero.
Desde ese contacto directo de las marcas con unos cuantos resellers surge la realidad de que cada uno de los canales que hace negocio debe tener una visión integral de la seguridad.
En ésta no vale sugerir que un elemento de software o hardware de alguna marca determinada es suficiente para implementar seguridad en las empresas, pese a que la mercadotecnia de los fabricantes de esos elementos diga lo contrario.
Los distribuidores no tienen argumentos para decirse engañados. Bastante información se les hace llegar todos los días, con base en ella pueden tomar decisiones y elegir su camino en este negocio que no tiene fin, pues mientras ciertas vulnerabilidades son eliminadas otras nuevas surgen y amenazan la seguridad de la información de todo tipo de usuarios.
Al respecto, los resellers sólo tienen la alternativa de prepararse y adquirir habilidades de consultoría para ofrecer la protección que los activos y la infraestructura de los usuarios requieren. Esas habilidades implican estudiar, aprender de ello y tener la capacidad de sugerir los elementos indispensables para implantar la estrategia de seguridad de sus clientes.
Por supuesto, esta afirmación conlleva la inversión necesaria y un alto grado de compromiso, la seguridad no trata de fidelidad a las marcas, sino de las necesidades de los clientes. ¿Dejará pasar la oportunidad de hacer negocio?