Entrevista

El cine, negocio olvidado

Magos y Gigantes es una película de animación mexicana apoyada en una colosal estructura tecnológica. Creada sin la intervención del canal de distribución.

Luego de 20 años de no realizarse una producción cinematográfica de dibujos animados en México, Ánima Estudios decidió extender su creatividad y experimentar en este mercado con un largometraje que tardó 14 meses en realizar.
Con apenas dos años en el cine, este estudio quiere hacer historias divertidas y novedosas para el público familiar; pero sobre todo para los niños. Su primera producción, Magos y Gigantes, costó alrededor de 12 millones de pesos y se estrenó en el país en noviembre del año pasado con buena aceptación y éxito.
Cadena de talento y creatividad
“La reacción que causó nuestra película fue impresionante. El público infantil la aceptó muy bien y en taquilla nos fue bien pero nos pudo ir mejor; sin embargo creemos que es un buen comienzo porque se fue de gira a América Latina y nos ha ido mejor”, reveló José Carlos García, vicepresidente de Producción y Desarrollo de Ánima Estudios.
Esta producción ha recibido muchos apoyos como el de 20th Century Fox y el Instituto Mexicano del Cine (Imcine) a través del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine Mexicano (Fidecine). “Gracias a ellos hemos estado en muchos festivales a nivel mundial y eso es importante porque así nos conocen y nos ofrecen más apoyo”, agregó.
Esta casa productora también realiza otro tipo de producciones, como los pequeños fragmentos animados para los Juegos Olímpicos y la Copa Mundial de Fútbol, pero su prioridad son las películas animadas.
Para la realización de esta película Ánima Estudios cuenta con el talento de 70 empleados dentro de la empresa y otras más afuera, entre licenciatarios, socios comerciales y gente de laboratorio. En total tiene la creatividad de 150 personas.
“Nuestro propósito es que la gente se dé cuenta que en México se hacen producciones de calidad. Queremos que los demás volteen a ver a nuestro país como un lugar importante para este tipo de trabajo, con un producto de calidad, como una opción para los niños”, afirmó García.
Tecnología instalada en la necesidad
Sentadas en filas y escritorios espaciosos, cada una de las personas que trabaja en este estudio de animación tuvo un papel importante en la producción de la película, desde la elaboración del guión hasta la edición de la cinta, por esta razón, cada una cuenta con diferentes recursos tecnológicos.
“La tecnología utilizada en esta película es la que cualquier usuario puede adquirir en las tiendas. Tratamos de comprar las versiones más novedosas. Al principio contábamos con una infraestructura de 50 máquinas y ahora tenemos 70 y de diferentes marcas”, mencionó García.
Para el realizador, la diferencia del producto es el talento no la máquina; pero sin una computadora los creativos no tendrían la libertad que necesitan para producir, por ello el software y el hardware con los que trabajan son de marcas muy comunes y a la venta en cualquier tienda departamental.
Tienen en su haber máquinas armadas y con características específicas para cada área, porque cada una es diferente y se apoya en distintas plataformas y paqueterías. “Tenemos equipos de todas las marcas. Por ejemplo en el audio contamos con Apple porque el software trabaja muy bien sobre esta plataforma, lo mismo ocurre con la edición y corrección de color, por la naturaleza de los programas”, especificó.
Las necesidades y funciones del área de trabajo son las que determinan el uso de la tecnología. Al respecto García dijo que tienen computadoras de marcas como Apple, HP, Dell y otras armadas con procesadores AMD por este mismo fabricante; paquetería compuesta por todas las suites de Adobe y Macromedia, Maya, 3DMax y LightWave, así como plataformas Linux, Windows y Mac OS.
“Son diferentes tipos de programas que se complementan muy bien, además, cada empleado tiene la oportunidad de elegir el que más le agrade para trabajar y esa libertad incrementa la creatividad y todo se refleja en el resultado”, apuntó, García.
Adopción e implantación propia
De acuerdo con el postproductor la realización de una película es un proceso largo y, en este caso, el papel de la tecnología fue muy importante, por eso su instalación requirió de una evolución detallada y supervisada por cuenta propia.
Luego de ponerse en contacto con los fabricantes y adquirir los equipos que necesitaban, el área de sistemas comenzó con la instalación de la infraestructura. “El reto fue hacer que las máquinas se comunicaran entre ellas, afortunadamente fue posible hacerlo a pesar de las diferentes plataformas”, expresó el productor.
Varias de las personas que trabajan en el estudio provienen de alo.com, un sitio Web muy grande, por lo que cuentan con experiencia en cuestiones de tecnología. De esa compañía era su actual director de sistemas, quien instaló la red interna de 100Mbps con ruteadores Cisco y servidores Dell.
Ausencia del canal
En toda la implantación no hubo ningún integrador. En todos los casos las ventas se dieron de manera directa, con AMD, por ejemplo, García hizo negocio con Carlos San Román y en las oficinas de esta compañía armaron las computadoras con todo lo necesario y la gente del estudio les instaló los respectivos programas y licencias.
De acuerdo con el entrevistado, en una producción cinematográfica es indispensable contar con equipos de alta velocidad; pero sobre todo que trabajen en toda su capacidad porque económicamente no vale la pena comprar una máquina que no se use en su totalidad. “No se trata de explotarlas sino que utilicemos toda su capacidad”, dijo.
En este sentido las computadoras más robustas que tienen fueron armadas por AMD, las cuales se encuentran al final de la línea de producción, donde los archivos son más pesados y es necesario que puedan soportarlos.
Dichos equipos están preparados para crecer a 12GB de RAM, porque todo su trabajo depende de la memoria. “Entre más rápido podamos ver el trabajo que tenemos hecho es mejor”, argumentó el entrevistado.
“Con la compra y las atenciones de AMD quedamos muy satisfechos porque detectaron nuestras necesidades y supieron darnos la solución. Además no hemos tenido la necesidad de contactar a ningún intermediario porque se nos han acercado a nosotros y con las soluciones que requeríamos. De igual manera nuestro personal está muy capacitado porque ellos las instalaron y las conocen bien”, especificó.
Entre los planes de la compañía se encuentra la realización de su segundo filme Imaginum, con un costo de $16 millones de pesos, el cual será terminado en diciembre y se estrenará durante los primeros tres meses del próximo año. Y continuar con la promoción del DVD Magos y Gigantes.
Proceso de elaboración de una película animada
— Elaboración del guión
Una computadora sencilla y con paquetería básica como Office
— Story board
Se requiere de una PC con un procesador de 1GHz o 1.5Ghz con 100GB de disco duro, un escáner y algún tipo de imágenes remasterizadas
— Grabación de voces
Proteus, QBase con máquinas Apple y tarjetas de sonido
— Unión de voz e imagen
PC con buenos procesadores y tarjetas de video y el programa Premier para convertirla en una tira cómica animada.
— Diseño de fondos y animación
Toda la animación de los personajes es en 2D y muchos de los sets son en 3D. Utilizamos Maya, 3DMax y Flash.
— Cámara virtual
Utilizamos un poco más de 3D y de Art Efects.

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