Factura electrónica, una oportunidad para crecer
Como ya se ha documentado en otras ocasiones, las disposiciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT), ha obligado a muchas pequeñas y medianas empresas a adoptar un sistema de facturación electrónica, para regular y controlar los movimientos de los contribuyentes, lo anterior significó para la industria TI una oportunidad de ofrecer no sólo un sistema de facturación, sino también propició la creación de conciencia en los empresarios de los beneficios que se pueden obtener con la tecnología.
La primera regulación estipuló que todas aquellas empresas que facturan una cantidad mayor a cuatro millones de pesos al año, deberían adoptar este tipo de sistema. Esta regulación se lanzó en el 2012 para que todos tuvieran la oportunidad de incluirse antes del primero de enero del 2013, desde entonces el SAT se ha mostrado firme ante la decisión, no ha otorgado prorrogas ni derogado dicha disposición. Recientemente lanzó una nueva modificación a la ley reduciendo drásticamente el monto de facturación electrónica de carácter obligatorio a los 250 mil pesos anuales o lo que son aproximadamente 20 mil pesos mensuales, los cuales a partir del primero de enero tienen que emitir facturas bajo este concepto.
De 4.5 millones de contribuyentes registrados a mediado de año los que todavía no tenían el sistema era del 40%. Por ello se sabe que el sistema de adopción se dará de forma apresurada y muchos se incluirán en los meses subsecuentes del 2014.
“El nombre del juego en el 2013 es factura electrónica, y no termina este año es negocio que continuará en los años consecutivos”, Alejandro Santiago, Logical Concept
Esto se debe a que según la percepción de nuestros informantes es que aún existe en el grueso de la población un desconocimiento general de las posibilidades que implica ir incluyendo soluciones tecnológicas a nuestras vidas y con mayor razón a ambientes empresariales con el fin de aumentar la productividad, automatizando procesos y eficientándolos, al tiempo que agrega valor a los clientes, por ello hoy en día no se identifica un interés en aquellos contribuyentes que salen del rango de la obligatoriedad del SAT un interés por añadir sistemas de algún tipo de tecnología, los factores son tres principalmente: falta de información, cultura y falta de recursos.
Sin embargo, el gobierno está gestando movimientos estratégicos para poder incluir al mayor número posible de contribuyentes de cualquier tamaño en este sistema que les ha funcionado de excelente forma para llevar un registro más controlado de los movimientos y flujos económicos de las empresas y los impuestos que deben pagar.
Esta coyuntura tiene que ser aprovechada tanto por el integrador como por el usuario final para sacar el mayor provecho de esta oportunidad, que hoy el SAT pone en la mesa, para explotar y explorar una nueva forma.
