Piedras en el arroyo
Existen aristas que resaltan la atención al sector público, por ejemplo, Portenntum mencionó que el 60% o más, de lo que invierten lo quieren realizar en el último trimestre.
“Tiene la política de quemar los recursos porque si no se los quitan. Entonces les importa mucho más que se los entregues antes de esa fecha aunque esto se esté trabajando todo el año” señaló Figueroa.
A su parecer, es un mercado de alto riesgo, pues hay proyectos donde se calcula que esto se termina en determinada fecha y el pago se modifica a lo que se pactó y tanto el integrador, como el fabricante y el mayorista son afectados de forma directa.
Además, resaltó que en una licitación, si alguien gana por determinado margen de precio, a veces no se toman en cuenta otro tipo de valores, por ejemplo, con productos donde el integrador garantiza tiempo de reemplazo en horas.
“Pero como eso no estaba en los puntos que puso el Gobierno como clave, ese valor agregado no es válido para ellos”, abundó.
Por otro lado, para Vázquez, un reto consiste en que la persona que tiene mucha injerencia en otorgar la licitación, si no sabe de tecnología puede representar un alto si no se sabe cómo manejarlo.
Por ello, su propuesta junto con la de los socios es llegar a ser ese asesor que hable en términos del negocio del cliente, que demuestre que no sólo es el equipo sino los beneficios para lo que lo va a usar.
“Incluso, si el integrador está preparado para afrontarlo, esto se vuelve un diferenciador frente a la competencia”, concluyó el directivo de HP.
