Adicionalmente, se encontró que más de la mitad de las pilas que se comercializan en el país se venden a través del mercado informal, por lo que de no haber un control, tendrían que procesar todas sin importar su procedencia, generando una competencia desleal.
Llamas opinó que para que la legislación sea funcional se deben hacer reformas que clasifiquen a los residuos tecnológicos como jurisdicción federal para que se controle, regule e incentive desde el centro y de manera uniforme.
Aún así, el directivo de Canieti manifestó que a través del tiempo ha existido una conciencia a nivel de Estado, pues desde hace 30 años ha tomando medidas reales para temas ambientales, por lo que se está empezando a ver el desarrollo de infraestructura para aprovechar los residuos electrónicos a través de el reuso, reciclaje, remanufactura y rediseño, además de aprovechar su poder energético al someterse a otros procesos.
“Existen pocas instalaciones que lo hacen de manera adecuada, ya que no todo lo que hay dentro de los residuos tecnológicos es valorizable desde el punto de vista económico, pues México es un país de ensamble, no industrializado por lo que no contamos con los recursos para transformar”, añadió.
Basura de uno, tarea de todos
No obstante, existen fabricantes que con el objetivo de reducir el impacto ambiental, realizan programas para la recolección de sus equipos o consumibles como es el caso de HP.
De esta forma, la compañía desarrolló el programa Planet Partner, con el cual recolecta de manera gratuita, los cartuchos de tinta o tóner de los clientes, los cuales son llevados a la planta de reciclaje para reutilizar todos los componentes.
“A nivel mundial, los insumos se destruyen y sirven en el reciclaje para elaborar otros productos, lo cual apoya la parte ambiental al tiempo que reduce costos dentro de la compañía, por lo que el reciclaje ahora forma parte de un negocio”, aseveró Elizabeth Romero, gerente de Mercadotecnia IPG México.
Asimismo, la ejecutiva informó que los corporativos son quienes se suman mayoritariamente a esta labor, por lo que ahora están evocando a la conciencia social ecológica al no existir incentivos económicos hasta el momento; sin embargo, en breve tomarán acciones para renovar el programa para este año.
De igual forma, existen empresas que no cuentan con la infraestructura para realizar dicha labor; sin embargo, han realizado sinergia con empresas recicladoras para lograrlo. Cryptos Sistem, pese a ser un integrador de soluciones de seguridad informática, durante el año pasado realizó dos campañas de recolección con el objetivo de ayudar a sus clientes a deshacerse de sus pasivos tecnológicos.
Para ello, se asociaron con la empresa Recicladora de cómputo dedicada a separar los materiales útiles de estos equipos, realzando con pocos recursos la primera campaña de recolección para su base de clientes, logrando con ello dos toneladas de desechos tecnológicos.
De acuerdo con el éxito obtenido, redoblaron esfuerzos logrando en una segunda fase la recolección de c inco toneladas.
