Con los pies en la tierra
El protocolo de Internet llegó para hacer nuevas formas de negocio y facilitar algunas áreas; con el abaratamiento de costos y reducción de procesos, una de ellas es la videovigilancia.
En pocos años, muchos productos y servicios han salido al mercado a tal grado que muchos llegaron a predecir la muerte de la tecnología análoga que se usa para la vigilancia por medio del circuito cerrado de televisión.
De hecho, los principales fabricantes de cámaras con tecnología IP pronostican que el mercado de la vigilancia es extenso y vasto para múltiples jugadores; sin embargo, no lo demostraban con cifras de potencial de mercado, debido que éste no está medido.
Quienes tienen mayor certeza acerca del área son los distribuidores e integradores de soluciones que implementan estos sistemas y desmitifican cualquier argumento que algunos fabricantes ofrecen para vender.
Algunos de ellos, incluso, afirman muchas tesis como que los productos chinos no son de calidad, que análogo o digital desaparecerá, que IP será la mayor tecnología demandada en el futuro, etcétera.
Más allá de los argumentos, en la presente edición, exponen su experiencia frente a los diferentes retos de calidad, servicios y soporte técnico que requieren los usuarios y que en muchas ocasiones deben ser respaldados por los fabricantes.
Este mercado es atractivo, sobre todo si se considera como una solución completa o parte de ella, pues el mantenimiento y servicio es constante, hecho que permite una cercanía con el cliente para estar al pendiente de sus necesidades y hacer cruce de ventas.
Esta práctica se realiza en otras áreas de las TIC, de tal manera que se pueden establecer redes de soluciones y de proveedores. En este punto es preciso señalar la relación que un integrador especializado tenga con otros de diferente foco de negocio.
Con la retroalimentación necesaria, el uso adecuado de recursos y la especialización, el crecimiento de la videovigilancia se está dando de una forma natural, donde los especialistas en CCTV análogo y los de TIC están llegando a un punto de encuentro donde se van depurando por medio de una selección natural y son pocos los “cajueleros” que existen, ya que se están profesionalizando con base en la realidad que presenta esta novel propuesta de negocios y tecnología
