Edición Especial

Energía renovable


Para generar electricidad existen distintos métodos, desgraciadamente la mayoría de ellos tienen repercusiones en el ambiente y generan gases nocivos (dióxido de azufre, óxido de nitrógeno, dióxido de carbono, etcétera) que son lanzados a la atmósfera por la combustión de productos fósiles, como el carbón o el petróleo.

Asimismo, se sabe que los equipos de cómputo de las empresas consumen gran cantidad energía, de la cual la mayor parte se usa para enfriar dicho equipo. Ello ha llevado a los fabricantes a desarrollar sistemas más eficientes, que consumen menos energía y disipan menos calor, lo que se traduce en menos electricidad requerida.

De este modo, no sólo la compañía logrará importantes ahorros, sino que, en conjunto, las empresas podrían disminuir la demanda de electricidad y reducir así la emisión de contaminantes al ambiente.

Aunado al ahorro que pueda generarse al usar equipos más eficientes, las fuentes de energía renovables son otra tendencia a nivel mundial y además de que pueden evitar la liberación a la atmósfera de miles de toneladas al año de gases nocivos, se presentan como una alternativa viable para localidades donde el suministro es escaso, así como una fuente de negocio para el canal especializado en energía.

Actualmente existen distintas alternativas renovables para la generación de energía eléctrica, como biomasa, minihidráulica, termosolar, fotovoltáica y eólica. Estas dos últimas son las que podrían ser mejor aprovechadas en nuestro país y representar un nuevo nicho de negocio para los integradores que, ya sea en los grandes proyectos gubernamentales o simplemente ayudando a las pequeñas empresas y a algunos consumidores residenciales a generar su propia energía, reduciendo así sus gastos y apoyando la tarea de generar energía de calidad y sin efectos secundarios para el ambiente.

Energía solar

Se perfila como una de las más populares fuentes alternas de generación, ya que las organizaciones y los usuarios domésticos pueden producir su propia energía y, en algunos casos, contribuir con los organismos encargados de la generación masiva.

Emplea paneles de celdas fotovoltáicas, placas construidas de silicón que, al ser golpeadas por la luz, una pequeña porción es absorbida por la celda y trasferida al material semiconductor del que está fabricada. Esta energía impacta los electrones libres y les permite fluir libremente.

Dichas celdas tienen un campo eléctrico que fuerza a los electrones a fluir en una cierta dirección, lo cual genera una corriente que se puede dirigir al exterior y ser usada para cargar una batería o alimentar un equipo electrónico.

Generación distribuida

El principal problema de la energía solar es que la corriente sólo se genera cuando la luz está presente, por lo que se vuelve indispensable un medio para almacenar dicha energía.

Dado que adquirir y dar mantenimiento a sistemas complejos de baterías resultaría de alto costo para un consumidor doméstico o una pequeña empresa, la mejor opción es interconectar el sistema de generación residencial a la red de distribución eléctrica comercial.

Así, el consumidor puede generar su propia energía eléctrica durante el día y comprar la que requiere durante la noche, eliminando así la necesidad de baterías y contribuyendo a la generación para el consumo de otros usuarios.

A este esquema se le denomina Generación Distribuida y, en él, si el consumidor genera más energía de la que emplea, el excedente es transmitido a la red comercial y se le paga al usuario, obviamente a un precio menor al comercial.

Desde marzo de 2007, el gobierno federal permite la generación eléctrica a pequeña escala de hasta 10KW en uso residencial y hasta 30 KW en uso general de baja tensión. El usuario deberá firmar un contrato de interconexión e instalar el equipo necesario para asegurarse de que la energía que genere tenga la misma forma senoindal y frecuencia que la presente en la red de distribución eléctrica, además de un medidor bidireccional el cual girará a la inversa cuando el consumidor genere más energía de la que utiliza.

Si al final del ciclo medido, el balance indica que se generó más de la electricidad que se consumió, el cliente obtendrá un saldo a favor.

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