Circulación controlada

Comenzó el año con noticias que puede sacar de quicio hasta el más prudente. Las medidas de seguridad de Estados Unidos en contra del terrorismo; la intromisión por parte de agentes estadounidense en aeropuertos nacionales; la continuación de la ineficacia del congreso del país que sigue trabajando con miras presidenciales y en pro del país; la falta de empleo; pobreza; la crónica recesión económica; la entrada en vigor de la importación de equipo de tecnología de segunda mano al país; los eternos males en nuestra cadena de suministro, etcétera.

A esto nos estamos acostumbrando y eso es precisamente lo negativo. Todo mundo se queja; sin embargo, no por quejarse Bush va a seguir haciendo de las suyas, ni mucho menos la industria de TIC mejorará o habrá mayores oportunidades de crecimiento.
La escasez de alternativas hace que todos vean guerras donde no hay, que critiquen posturas que no les incumbe y traten de sobornar a todo aquel que se deje.
En este papel también los medios de comunicaciones tiene un papel importante. Venimos de un largo periodo donde la censura y el terrorismo por parte del gobierno fue la constante que rigió a las propuestas editoriales; no había era necesario cuadrarse para sobrevivir. Los cosas cambiaron y hoy los medios gozan de “libertad”. Unos todavía no saben qué hacer con ella; es decir, el mercado se volvió el jefe máximo que dicta las pautas a seguir desde el punto de vista comercial.
Lo que sucede es que la sociedad mexicana ya no es tan ingenua; digamos que poco menos que la estadounidense que actualmente vive momentos parecidos a los que nosotros vivimos en el pasado.
En los medios especializados sucede lo mismo. Existe de todo, las publirevistas, medios alternativos y aquellos que son dominados por los “cuates” comerciales. No obstante, el lector especializado es mucho menos ingenuo que la masa y sabe diferenciar entre notas que son dictadas por patrocinadores y otras que en realidad son útiles para su negocio.
Un medio de circulación controlada puede ser tan vulnerable como lo es México ante Estados Unidos, sobre todo económicamente. Pero, los mexicanos aprendieron a diferenciar que el Tío Sam no aquel gordito benefactor, todo lo contrario: relación con base en el miedo.
De la misma forma, el lector sabe perfectamente cuándo intereses ajenos a los periodísticos están rigiendo o tratan de hacerlo, a una publicación. Finalmente si fuéramos presa de ello, los medios de canal, por ejemplo, seríamos un boletín de anuncios y el análisis objetivo quedaría en el recuerdo.
Los profesionales en todo sentido saben que la mercadotecnia tiene sus límites, ante todo, siempre se busca lo más cercano a la verdad, y el slogan comercial, tiene un alto porcentaje de no credibilidad.
ESemanal busca dar soluciones reales a sus lectores, siempre lo más apegado a la verdad y entra aquí una frase trillada pero real, eSemanal propone, el lector decide si se asocia o no, con determinado entrevistado. Por ende, esto brinda rentabilidad a los inversionistas, es una ley de la verdad que sale a la luz tarde o temprano: sean presidentes tiranos de países, gobiernos incapaces o medios vendidos.