La economía de las aplicaciones en México: un ecosistema dinámico y en expansión
Centro-i para la Sociedad del Futuro presentó ante representantes del gobierno federal, de la industria de las tecnologías digitales, de asociaciones profesionales y los medios, el primer estudio en México sobre el mercado de las aplicaciones digitales.
La convergencia de tecnologías como el internet, la inteligencia artificial, la automatización, la robotización, el uso de datos masivos y el blockchain está dando forma a un ecosistema digital cuya evolución sorprende incluso a los especialistas en estos temas. En este contexto, las aplicaciones móviles no solo son interfaces que facilitan la interacción entre consumidores, empresas, gobiernos y sociedades, sino que también se han convertido en un motor económico clave.
De acuerdo con el estudio este mercado generó en México 1,190 millones de dólares en ingresos provenientes de las tiendas de aplicaciones en 2022. De estos, 403 millones de dólares provinieron de la categoría de videojuegos, que sigue siendo la más grande en términos de ingresos y descargas.
También se encontró que la economía de las aplicaciones no sólo está generando ingresos, sino también creando empleos. Se estima que hay alrededor de 157 mil empleos en México derivados directamente del ecosistema. Su rápido crecimiento ofrece oportunidades de inclusión financiera y digital, especialmente para mujeres, grupos indígenas y pequeñas empresas que, gracias a las aplicaciones, pueden acceder a mercados y servicios que antes estaban fuera de su alcance.
La presentación del estudio estuvo a cargo de Elena Estavillo, directora general de Centro-i, quien señaló que, a pesar del crecimiento observado en este ecosistema, existen áreas que requieren mayor atención, como, por ejemplo, la de las aplicaciones de banca y pagos, una herramienta fundamental para el desarrollo económico y la reducción de brechas sociales y digitales. Resaltó la importancia de la ciberseguridad, la privacidad y la confianza para fomentar el uso de tecnologías digitales en todos los grupos de la sociedad.
En el evento, estuvo presente el Embajador Especial para Tecnologías Emergentes de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Ulises Canchola Gutiérrez, quien destacó el valor de este tipo de estudios, al realizar un mapeo del ecosistema con referencias específicas a la necesidad de cerrar la brecha social y digital, con enfoque de género y tomando en cuenta a los grupos vulnerables, como la población indígena del país.
“El estudio refleja la fortaleza de México en la economía naranja, la economía creativa. Tenemos un potencial que se debe de impulsar”, manifestó, además de señalar la evidente necesidad de complementar este mapeo y articularlo con los otros ecosistemas de innovación.
Centro-i ya mencionó que ya se encuentra desarrollando la segunda edición de este estudio que permitirá continuar con el mapeo de los actores de este ecosistema, así como las fortalezas y desafíos existentes.
La economía de las aplicaciones es sólo una parte del proceso más amplio de transformación digital que México necesita. Para aprovechar al máximo esta oportunidad, es esencial implementar políticas públicas y programas que promuevan la educación continua en habilidades digitales, así como la adopción de nuevas tecnologías en todos los sectores económicos.
La organización invitó a conocer el estudio completo y explorar las implicaciones y oportunidades que ofrece la economía de las aplicaciones en el panorama económico actual.
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