Ricoh evoluciona en artes gráficas con óptimo retorno de inversión

La marca presentó Pro C7200X y Pro C9200, prensas digitales con las que renovó su oferta con aceptación de nuevos gramajes y una quinta tinta.

Esa quinta estación de color, en el primer equipo, permite avanzar de los 4 colores tradicionales (cian, magenta, amarillo y negro), y así ofrecer aplicaciones diferentes con hasta 5 colores adicionales que se pueden incorporar en el sistema de impresión, por ejemplo, el blanco, para aplicaciones sobre materiales oscuros, transparentes o metalizados y jugar con los efectos.

“Tenemos un ‘white and clear toner’ para realizar aplicaciones fungiendo de barniz sectorizado; dos colores neones: rosado y amarillo; y un rojo ‘invisible’ que devela una flourescencia roja tras la exposición de luz ultra violeta”, explicó Álvaro Espinoza, gerente regional de Comunicaciones Gráficas para Ricoh Latinoamérica.

“Hemos presentado una alta calidad gráfica en cuanto a resolución; la capacidad de imprimir materiales sobre dimensionados llegando al 1.26 metros de largo; alto gramaje, velocidades de impresión más que competitivas en el mercado. Y una tecnología en sensores que garantizan no solo la calidad gráfica, sino la consistencia”, indicó.

El segundo modelo, aunque no cuenta con un quinto color, es más robusto, pensado para alto volumen y aplicaciones de segmento de empaques, porque soporta hasta 470 gramos o 24 puntos, es decir, materiales gruesos, mayor velocidad manteniendo el 1.26 de largo. Ideal para cubrir demandas de offset en tirajes cortos a precios competitivos.

Panorama
La marca se dirigió a sus distribuidores con quienes abordaron tendencias, mercados, oportunidades, comportamiento en México, segmentos más atractivos, presentación de equipos, etcétera.

Eso es una muestra que el país es un mercado altamente potencial y de gran proyección de desarrollo para la firma japonesa. Por lo cual, ponen a disposición de los socios un centro de experiencia al cliente para puedan llevar a sus usuarios finales y vean las prestaciones en aplicaciones reales de los productos, porque las pruebas se realizan con sus materiales.

“El retorno de inversión está asegurado si el cliente aprovecha la gama para cubrir cierto volumen en la mitad de tiempo de depreciación o financiamiento del equipo: entre 12-18 meses”, aseguró Espinoza.

Cabe recordar que Ricoh Latinoamérica es una región que hasta el año pasado estaba bajo el paraguas de la división Américas como una sola. Hoy, América Latina se considera independiente para la matriz en Japón y eso les da mayor proyección, además que los lanzamientos y mejoras de los equipos en un futuro, estarán pensados en las necesidades específicas de la región.

A decir del entrevistado, particularmente en suelo mexicano ya no se está hablando de dar o no el salto hacia lo digital, sino cuándo se hará, y la firma busca apoyar a las empresas para ello.

“Es uno de los lugares donde ponemos mayor atención, lanzamientos y proyección de negocio. El portafolio que ofrecemos cubre soluciones de hoja suelta, de formato continuo, formato amplio, software y acabados; es decir, la gama es de valor por todas las herramientas que ponemos a su disposición”, concluyó el directivo.