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La nube aún es un reto para el hardware

Si bien se trata un segmento maduro en ciertas verticales de mercado, el cloud aún puede detonar un mayor negocio para los canales enfocados en necesidades operacionales del usuario.

El cómputo en la nube es un concepto más que integra tecnologías con metodologías de implementación y uso, actualmente en nuestro país se consolida principalmente en áreas como corporativo o gobierno, pero aún hay otros segmentos por explotar, un ejemplo es la pequeña y mediana empresa (PyME). De esta manera, cloud representa un paradigma de prestación de servicios de tecnología estandarizados.

Así las empresas pueden habilitar servicios más eficientes de manera flexible y escalable, el mercado va cobrando conciencia sobre las necesidades de estos modelos, pero el principal reto es contar con integradores capaces de llevar a cabo la implementación con una configuración basada en las necesidades de negocio del usuario; es decir, la tecnología se convierte en un factor de competitividad.

También es necesario entender que la nube es una consecuencia de la virtualización, ya que habilita infraestructuras más flexibles que permiten implementar servicios más eficientes en un menor tiempo; por ello el usuario puede obtener una gama de funcionalidades más adecuadas a sus propios requerimientos de operación sin importar giro o tamaño en usuarios, en este sentido la tecnología ha madurado.

Carlos San Román, director para corporativo y gobierno en AMD México, mencionó: “Diferentes fabricantes desarrollan soluciones al respecto bajo sus propios conceptos e intereses, por su parte los integradores pueden capitalizar esto agregando valor a estas plataformas, generando múltiples propuestas de servicios a partir de los tipos de procesos del usuario o vertical que buscan atender”.

Por su parte, las empresas también deben evaluar qué aplicaciones deben mantener bajo un esquema en sitio, tradicional, o migrar hacia la nube y convertirlo en un servicio, esto en busca de reducir costos, optimizar inversiones, en consecuencia tornarse más competitivos dentro de su ámbito. En general la adopción de cloud en México ha sido lenta pero constante, gracias al nivel de madurez de la virtualización.

“La nube es modular, así el cliente puede crearla de acuerdo a sus necesidades ya sea privada, pública o híbrida; también puede recurrir a terceros para obtener servicios completos o apoyarse para desarrollar proyectos a la medida, en este sentido se hacen necesarios servidores, redes y almacenamiento”: Manuel Castilla, HP.

Las principales cualidades de la nube deben ser la sencillez, flexibilidad, escalabilidad, automatización y autonomía, todas estas concentradas en las necesidades de negocio del usuario, es así como la tecnología deja de ser una prioridad del cliente para convertirse en una herramienta empresarial crítica que le permita crecer e incrementar tanto competitividad como productividad.

Ricardo López Tello, director de canales de Intel México, compartió: “Es un mercado en crecimiento que aún tiene mucho potencial a través de plataformas de big data para gestionar grandes volúmenes de información, servidores, centros de datos y redes; de hecho trabajamos en la iniciativa Cloud Vision 2015 donde vemos la consolidación de plataformas federadas disponibles para las necesidades del usuario”.

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