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Videoseguridad en la mira del mayorista de valor

 

 

 

 

Sin lugar a duda, videovigilancia es uno de los segmentos de negocio que más crecimiento ha reportado en los últimos meses, no sólo por la situación de inseguridad actual del país, sino también por los diversos usos y aplicativos en los que ha derivado como mercadotecnia, monitoreo de producción, entre otros.

Para ello, la labor del mayorista ha jugado un papel fundamental al completar y agregar valor a la cadena de distribución, pues además de ser el proveedor de los diferentes componentes que integran la solución, parte de su labor también involucra la transmisión de conocimiento y expertise a los second tears.

“Nuestra labor como fabricante es educar al mayorista para que éstos repliquen el conocimiento a los distribuidores y de esta forma conozcan el producto y puedan armar una solución adecuada a las necesidades del cliente”, afirmó Guillermo Dávila, gerente de mercadotecnia para la categoría de aplicaciones en Sony de México.

En este contexto, se trata de un negocio que ha evolucionado a lo largo del tiempo, pues la innovación tecnológica ha dado paso a la creación de soluciones de seguridad que años atrás hubieran resultado inimaginables por el usuario final.

La perspectiva del mayorista
De acuerdo con Andrés Macías, gerente de creación de demanda en Anixter, el negocio de seguridad para este año en el país espera un crecimiento cercano al 40%, del cual la demanda de cámaras IP sobre equipos analógicos sobresaldrá.

En complemento, José Martín Calamante, gerente de producto CCTV en Portenntum México, reiteró que la categoría de producto que reporta mayor crecimiento debido a las demandas del mercado son las soluciones IP; gracias a los niveles de resolución que alcanza, además de contar con la ventaja de utilizar la misma infraestructura existente del cliente.

Sin embargo, detalló que en la actualidad la línea de HD CCTV se está posicionando en el mercado mexicano, mediante cámaras análogas que logran resoluciones similares a las IP y que además reportan un crecimiento importante con respecto al CCTV tradicional.

Para reforzar dicha visión, citó un estudio realizado por Global CCTV Analysis, quien prevé, de 2008 a 2012 a nivel Latinoamérica, un crecimiento del 17% en equipos analógicos CCTV y de 25% en sistemas IP; escenario en el que México también prospecta un crecimiento importante.

“Casi todos los fabricantes están migrando a tecnología IP, en donde la constante competencia los obliga a incorporar equipos con mejores y mayores características para ganar la elección del usuario final”, añadió.

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