Charofil realza su calidad

Dado que Charofil Mancilla Grupo se enfrentó a un ataque de desprestigio por parte de su competencia más cercana, habla para demostrar ser una empresa seria, mexicana y, sobre todo, con certificaciones que avalan su quehacer en la industria.

Charofil Mancilla Grupo, empresa mexicana de charolas para cables tipo malla, que inició operaciones con productos para el sector eléctrico, ahora enfoca sus esfuerzos hacia el sector de telecomunicaciones, de acuerdo con los requerimientos que detectaron en sus clientes, según explicó a eSemanal Jesús Mancilla, gerente general de la compañía.

 

Calidad certificada

Después de formalizar la comercialización del producto en México, en 1993 comenzaron a cumplir con la tarea de normalizar su trabajo, lo cual duró alrededor de seis años para obtener la Norma Oficial Mexicana NOM 001/318, que prueba al sistema como malla, esto se logró en 1999 y de ahí hasta la fecha la han conseguido año tras año.

 

En 2001 obtuvieron su primera certificación NMX-J-511, de la Asociación de Normalización y Certificación (Ance), por ofrecer una charola para cable de calidad y demostrar que cumplen con los estándares que requiere un sector tan exigente como es el de telecomunicaciones.

 

La firma se sometió a un arduo trabajo de capacitación y consultoría para llegar a su meta: la certificación de calidad en sus productos, que fueron probados en flexión, resistencia a la corrosión, de recubrimientos tanto en tramos rectos como en curvas, derivaciones y en pernos, tuercas, tornillos y accesorios, pero especialmente a sus charolas, mejor conocidas como Charofil.

 

Estas pruebas realizadas por Ance avalan la continuidad eléctrica, conexiones y capacidad de carga destructiva.

 

Cabe mencionar que el trabajo y las pruebas tienen un costo para la empresa, así como la certificación; sin embargo, el directivo declaró que no tienen cuantificado el costo total, aunque sí fue una inversión en tiempo.

 

Ahora, la empresa pertenece a Canacintra, en la rama de tecnología, además son miembros de Americ (Asociación Mexicana de Empresas del Ramo de Instalaciones para Construcción) y BICSI (Building Industry Consulting Service Internacional), entre otras asociaciones del ramo eléctrico.

 

Las bondades de Charofil

A decir de Mancilla, Charofil es una empresa con una amplia experiencia en este sistema y la idea es que el mercado mexicano pruebe las bondades de su producto.

 

“La empresa tiene la patente de la integración de un gancho en todas sus charolas que le da mayor capacidad de carga, lo cual ningún competidor tiene”, aseguró el entrevistado.

 

Además en sus laterales tiene un doble reforzamiento, así está diseñado técnicamente para lograr una mayor capacidad de carga.

 

Por sus características, el sistema tiene la ventaja de ayudar en la instalación, lo cual se traduce en ahorro de tiempo, dinero y esfuerzo de la mano de obra.

 

“Por otra parte, tenemos accesorios innovadores como los antisísmicos, para dar mayor seguridad en la instalación de cableado, cuya característica principal es que son muy resistentes y de rápido acoplamiento y así ayudan a que la instalación sea mejor”.

 

Mancilla agregó que fueron los únicos que existieron en el mercado durante 10 años, “hasta que en el 2000 llegaron los demás”.

 

La firma tiene una oferta híbrida: por un lado, las charolas presentan la versatilidad de que al momento de la instalación se hagan los dobleces necesarios para las curvaturas o, bien, tiene la oferta de las curvas hechas a máquina.

La ética de su gente

En cuanto a la descalificación que han recibido por parte de un contendiente en especial, Mancilla mencionó: “Esa competencia ha sido desleal, poco ética y muy agresiva porque utiliza nuestro producto alterado y bastante dañado para desacreditarnos ante los clientes”.

 

Puntualizó que lo cierto es que compiten de manera sana con su patente del gancho, con el doble reforzamiento, con el servicio, con la atención especializada, en el clip automático y con las bondades de los productos antisísmicos y con sus certificaciones.

 

Un poco de historia

Charofil fue fundada por el ingeniero Jesús Mancilla, quien vio la necesidad de cambiar las charolas para electricidad, utilizadas en un cliente en particular del sector alimenticio, ya que éstas desprendían material contaminante para los alimentos, además de ser poco adecuadas.

 

Así buscó la materia prima idónea (que es importada desde Francia) para manejarla y diseñar Charofil, su producto principal.

 

En México inició operaciones con la terminación del producto, dado que la malla viene plana y negra, en su planta hacen el doblado dependiendo de los anchos de la charola y el galvanizado, del que hay cuatro tipos.

 

Después de tres años de trabajar con el sector alimenticio, otros nichos comenzaron a solicitarla y así lograron la diversificación.

 

Por lo anterior, decidieron evolucionar y también enfocar su oferta hacia el nicho de telecomunicaciones, el cual ahora es el más importante para Charofil.

 

“Los fabricantes de charola de escalera no querían que entrara este sistema porque no confiaban en su delgadez, pero contra ellos logramos la certificación y la admisión del mercado”, señaló el ejecutivo.

 

Anteriormente, todas las mallas eran soldadas, no se requerían accesorios para la unión, hasta que llegó Charofil, con electrosoldado a un golpe, con un hilo más delgado, con el borde de seguridad que se convierte en un gancho, entre otras características.

 

Aceptación del mercado

Según Andrea Mancilla, gerente de Ventas, en un principio en el mercado no se veía la malla porque los clientes la consideraban frágil y preferían el CPI que es muy pesado. Pero ahora, cada vez más el mercado que ya las probó se está dando cuenta de sus ventajas, además de las mencionadas, no guarda polvo como las antiguas. “Las piden por recomendación de otros clientes y ya están disminuyendo las dudas por la malla”, dijo.

 

Para finalizar, indicó que otra ventaja es que tratamos de mantener un stock permanente que facilite las entregas inmediatas a cualquier parte del país, alrededor de 80% de sus productos, para entrega inmediata a cualquier parte de la República. Además, la firma cuenta con asesorías para levantamiento de pedidos.

 

Para finalizar, Mancilla explicó que los planes de Charofil para el próximo año son mostrar cambios importantes: innovaciones en las que están trabajando pues están buscando accesorios que cuenten con más facilidad de acoplamiento.

 

Además de continuar trabajando con su mayorista, Grupo Dice, y buscar nuevos representantes regionales, pero sin canibalizar el mercado.

 

Asimismo continuarán con sus exportaciones a Panamá, Guatemala y Costa Rica, y seguirán buscando nuevas localidades donde se requiera su producto.

 

Algunos clientes:

-Edificio de KPMG (charolas para telecomunicaciones)

-Parque Delta (charolas para el área eléctrica)