Telefonía IP en la práctica

Desde hace varios meses, esta tecnología ha sido un tema relevante; se refieren sus ventajas en costo y el proceso de regulación, ¿pero qué ocurre realmente en la práctica? Actores involucrados y otros que se inician en este mercado comparten su opinión.

Escotel es una compañía integradora de soluciones de voz, datos y video que desde 1992 opera en Guadalajara.
Se inició en la reparación de equipo de telecomunicaciones y gradualmente incursionó en otros nichos, como la venta de conmutadores, cableado estructurado, circuito cerrado de televisión y demás integraciones de audio y video.
Aunque en el año 2000 la firma distribuyó conmutadores analógicos y digitales de la marca Mitel, en 2004 retoma el negocio de equipos para telefonía IP, ya que el fabricante se ausentó un tiempo del mercado.
Este año, la compañía apuesta con fuerza a ese mercado y trabaja en la integración de sus equipos de venta y demostraciones, luego de las sesiones de entrenamiento y certificaciones obtenidas durante 2005.
A decir de José Rodríguez, director general de Escotel, actualmente tienen la posibilidad de trabajar en 10 proyectos con la instalación de esta tecnología, pero “ante lo complicado que resulta colocar la oferta, por el costo elevado, esperamos al menos concretar 40% de éstos”.
“El mercado se encuentra un poco estático por la situación política y en esta tecnología hablamos de inversiones de 40 mil dólares, en promedio, por lo que cuando surjan más propuestas y el cliente compare, irá adoptando”, consideró Rodríguez.
Expresó que esperan ventas hasta 80% superiores respecto de la telefonía tradicional, a partir del segundo semestre del año, pues “no pasarán más de cuatro años para que la telefonía IP sea necesaria. Por ello, el integrador del rubro de telecomunicaciones que no entre al mercado quedará fuera”.
Otra historia de Occidente
Dentro del mercado tapatío, también se desempeña IR Comunicaciones y Sistemas, integrador que registra sus primeros pasos en el segmento de telefonía IP.
Guadalupe López, responsable de la división que se enfoca a telefonía IP en la compañía, informó a eSemanal que su incursión en este negocio tuvo lugar en febrero de 2005, pero hasta ahora sólo han cerrado dos proyectos.
El entrevistado explicó que el principal obstáculo para comercializar el sistema es el precio; “la plataforma IP básica cuesta aproximadamente 3 mil dólares y las Pyme no pueden adquirirla, por lo que prefieren un conmutador tradicional”.
Reconoció la importancia de contar con equipos de ventas que muestren al cliente los beneficios de la inversión, “pues quizá nosotros conocemos muy bien a nivel técnico, pero no hemos sabido convencer y justificar la inversión”.

Software y telefonía IP
Desarrollar aplicaciones de telefonía de negocios para mejorar el proceso de llamadas en las compañías y reducir costos, es el objetivo de Simitel, compañía instalada en la ciudad de México. Por tal motivo, la telefonía IP juega un papel importante en su operación.
Su propuesta es brindar servicios de valor agregado sobre VoIP, más allá del enlace de larga distancia, que a decir de Marcus Dantus, director general de Simitel, es un comodity.
Uno de sus productos es un centro de contacto virtual que ofrece a las compañías ahorrar en tecnología para un call center, al proveer las funciones para llevar la estadística de los enlaces telefónicos, reportar y enrutar llamadas, entre otras.
Otro de sus desarrollos es una plataforma de reconocimiento de voz que se distribuye a través de VoIP. “Una persona puede tener un canal conectado a la plataforma por VoIP, y en el momento que habla, ésta te entiende y reconoce”. La compañía también cuenta con su propio PBX.
El ejecutivo consideró que a pesar de la dificultad en la regulación del servicio de telefonía IP “las empresas de todos tamaños y centros telefónicos comienzan a adoptarlo, por lo que existe un mercado interesante en el reemplazo de conmutadores”.
Finalmente, indicó que este año planean triplicar sus ventas, “como lo hemos hecho durante tres años”.