Kingston se somete a prueba

Dada la importancia de la memoria en el desempeño de los servidores, sobre todo en equipos de misión crítica, y con el objetivo de reiterar la confiabilidad de su oferta, Kingston desarrolló el evaluador de memoria KT2400 Burn-In.

Se trata de una plataforma de valoración diseñada para detectar fallas de primera etapa (ELF–Early Life Failure) de los módulos de memoria para servidores. Este tipo de fallas se presenta comúnmente durante los tres primeros meses de operación.
El fabricante destinó el equipo al uso interno, para así someter las memorias a estrictas pruebas de resistencia de 24 horas, que simulan la utilización de los módulos durante tres meses, con lo que el fabricante redujo en un 90% los errores ELF. Cada evaluador puede probar hasta 500 módulos de forma simultánea.
“A través del dispositivo pretendemos dar a mayoristas, distribuidores y usuarios la certeza y garantía del buen funcionamiento de nuestro producto”, señaló Oscar Martínez, Gerente de Kingston en México.