Curvas adelante

Por un lado se quiere describir la situación como fuera de peligro, sencilla y sin complicaciones; pero la realidad es distinta.

Existen claras señales que permiten describir que la situación mejora y debemos reconocer que muchos cambios han tenido un efecto positivo; sin embargo el camino adelante no es una recta, se trata de un camino con muchas curvas. Esto nos obliga a un necesario ejercicio para determinar la realidad en el entorno político y económico y sus repercusiones en la industria de TIC, y saber si se trata del final de una recesión o de un cambio para el último año de gobierno.
El pasado 1 de noviembre, en el Sexto Congreso Internacional de Calidad y la Semana de la PyME 2004, el presidente Fox expresó: “Necesitamos un cambio cultural. Yo todavía en mis recorridos por el país recojo de las pequeñas, de las medianas empresas, pesimismo”.
Muy cierto que ha existido apoyo para todo tipo de empresas, que instituciones como Nafinsa, la banca del desarrollo y Bancomext han cambiado su postura, que empieza a existir un positivo fomento a las empresas; pero muy a pesar de la buena voluntad y esfuerzos, México no está aislado del mundo y mucho menos de nuestro vecino del norte.
En Estados Unidos existe una fuerte seguridad para verificar que cada voto cuente en una elección que será muy cerrada y potencialmente llena de litigios en muchas casillas, lo que pondrá presiones en la economía mundial y un posible retraso para nombrar oficialmente un ganador.
Otra de las curvas a considerar es la deuda norteamericana de $740,000 millones de dólares. Se debe sumar a esto un incremento en las tasas de interés, así como ajustes económicos obligados por un alza en el precio de la energía. El resultado es que los costos de todo tipo de productos tendrán un incremento y sufran una fuerte presión para demostrar que son rentables, en especial los de TIC. Para los que laboramos en este sector habrá mayores presiones por ser mucho más productivos.
Mientras tanto, sin importar quien gane las elecciones en el vecino país, la industria de TIC debe prepararse para mayores medidas de seguridad que obligarán a un cabal cumplimiento y que deberán ser implantadas para mantener una infraestructura conectada a Internet, sin importar los costos.
El resultado, sin duda afectará las decisiones en el gobierno mexicano, en los poderes Legislativo y Judicial en materia fiscal, de egresos y de comercio exterior. Después de todo, Estados Unidos es el principal socio con 90% de las exportaciones mexicanas. Esto sin duda puede obligar a un retraso en la aprobación de nuevas propuestas fiscales.
Tal como sucede en la política, es muy sencillo hacer promesas, lo difícil es cumplirlas. Esta es una actitud que debe cambiar, y es donde el mercado empezará a presionar. Los productos y servicios de tecnología de información y comunicaciones deberán demostrar que lograron ser rentables, alcanzaron sus objetivos en tiempo y presupuesto, y devolvieron la inversión en poco tiempo. Parece muy sencillo ofrecer garantías de este tipo, el reto estará en cumplirlas.
Nos esperan tiempos de cambios constantes donde existen curvas imprevistas y eSemanal no está exento de ellos, por lo que todos debemos prepararnos para adaptarnos a los nuevos retos y hacer las modificaciones necesarias, que en algunos casos requerirán ajustes mayores para crear, reinventar y volver a crear una infinita espiral por continuar siendo los mejores.