Innovación energética: clave para el futuro tecnológico y una oportunidad para el canal
• La colaboración entre tecnología y energía se ha vuelto crucial para abordar desafíos y aprovechar oportunidades en eficiencia y sostenibilidad en el panorama energético actual
• Avances como las baterías de litio, Inteligencia Artificial y monitoreo remoto optimizan la gestión energética, reduciendo costos y mejorando la eficiencia operativa
• Tendencias como descarbonización y digitalización demandan planes de desarrollo en administración energética, ofreciendo oportunidades para integradores
El paisaje energético actual
La demanda de soluciones energéticas de mayor capacidad, así como fuentes sustentables, son dos de las tendencias más importantes en todas las industrias.
Otra tendencia relevante que acompaña el sector energético es el crecimiento en la instalación de centros de datos y el cómputo en el borde (Edge computing), que han colocado a la gestión energética como parte fundamental de los planes de desarrollo y operación de las empresas.
La gestión eléctrica eficiente que permita reducir el consumo eléctrico y se alinee con los planes de sustentabilidad es cada vez más importante en todos los entornos. Además, encontrar nuevas fuentes de energía y aprovecharlas vinculando los avances tecnológicos (Internet de las Cosas e Inteligencia Artificial) se vuelve cada vez más relevante en ambientes que requieren precisión, resiliencia y escalabilidad en sus operaciones.
De acuerdo con el Informe de Sostenibilidad 2023 de la Cámara Minera de México (Camimex) el crecimiento en las inversiones en energías limpias fue de 13% (41.3 millones de dólares).
De esta manera, la gestión y operación energética se presentan como oportunidades para implementar nuevas formas de abastecer y distribuir la energía de manera eficiente y sustentable. El desafío para los integradores de tecnología es hallar y desplegar herramientas que cumplan con los requerimientos de cada sector, así como impulsar su adopción y vinculación a través de nuevos enfoques.
Cifras relevantes del mercado energético en México
Se espera que el mercado mexicano de energía registre una CAGR de más del 3.5% durante el período 2022-2027.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), 28.7% de la energía eléctrica generada en México en 2022 fue limpia.
Cifras del Sistema Eléctrico Nacional, para diciembre de 2022, el 73.2% de la energía eléctrica se generó a partir de fuentes fósiles, 23.4% por medio de energías renovables y 3.37% por energía nuclear.
Innovaciones tecnológicas en energía
Los dispositivos diseñados para la administración energética han evolucionado de manera importante en los últimos años. La incorporación de baterías de litio ha permitido no sólo la reducción en el consumo eléctrico, sino también la disminución de los espacios destinados para infraestructura.
Así lo explicó Rocío Domínguez García, Key Account Manager de Cómputo y Energía en Koblenz, quien destacó la importancia en la evolución de las baterías que incluyen los dispositivos para mejorar el rendimiento energético, generando beneficios tanto en el consumo como en la disminución de emisiones dañinas para el medio ambiente.
“La descarbonización, descentralización y digitalización son las tres tendencias que están marcado terreno en el tema de energía y tecnología. La utilización de baterías de litio ayudará a reducir la huella de carbono así como las dimensiones y operabilidad de los equipos”: Rocío Domínguez García.
Además del desarrollo en los materiales y fuentes de energía, los equipos de gestión energética han comenzado a incorporar funciones de monitoreo remoto en tiempo real, permitiendo a los operadores conocer su estado, prevenir riesgos y mejorar su operación.
Por otro lado, las herramientas de Inteligencia Artificial permiten conocer de manera profunda el desempeño de la instalación energética, así como predecir y regular su rendimiento. La innovación y desarrollo de nuevas funciones permite no sólo optimizar el desempeño de los equipos, sino prevenir, aumentar, ajustar y mejorar su operación, reduciendo costos y previniendo fallas.
Tal como lo señaló Iván Martínez, Channel Account Manager en CyberPower México: “En cuanto a la gestión energética, en 2024 veremos con mayor presencia la asignación eficiente de recursos basado en soluciones impulsadas por IA, la cual permite una mayor predicción en la demanda de la energía y garantiza un suministro estable principalmente en ecosistemas de misión crítica”.
En el largo plazo, la gestión energética, ya sea de un centro de datos o una instalación en el borde, se realizará a través de herramientas predictivas que operen con funciones de IA, lo que permitirá tomar decisiones de manera rápida, minimizando interrupciones y mejorando su capacidad. También se espera que las fuentes de energía sustentable (solar, hidráulica, eólica) sean aprovechadas cada vez más en beneficio del medio ambiente, ayudando a las empresas a cumplir sus objetivos de descarbonización.
“La integración de tecnologías como IA y IoT en la gestión energética es determinante y tiene múltiples beneficios; en principio ayuda a monitorear de forma remota y local el consumo de la energía, opera mediante predicción del consumo de la energía, ofrece ahorros a los administradores y usuarios y fomenta la conciencia ambiental”: Iván Martínez
Para lograr el despliegue de sistemas energéticos que aprovechen las diversas fuentes de energía e incorporen herramientas tecnológicas para su operación, uno de los desafíos más relevantes es el desarrollo de baterías que almacenen más energía y sean capaces de suministrarla de acuerdo con las condiciones que requiere el entorno.
De acuerdo con Alejandro Juárez Ortiz, Gerente de Ventas en DataShield, el almacenamiento de energía es uno de los temas más relevantes en el sector. “Se ha comprobado que para lograr la continuidad y el crecimiento de la energía solar fotovoltaica es imprescindible apoyarse en las tecnologías de almacenamiento, que gracias a sus características operativas ofrecen versatilidad y flexibilidad a los sistemas”.
“Las innovaciones en este tipo de sistemas (de almacenamiento) contribuirán a mantener los bajos costos en la producción de energía eléctrica a través de fuentes renovables como la solar, además de mejorar la calidad del suministro eléctrico y optimizar el uso de la energía disponible”: Alejandro Juárez Ortiz.
La incorporación de herramientas de medición y monitoreo remoto, así como sistemas de IA y soluciones de almacenamiento que ayuden a mejorar el rendimiento energético serán fundamentales para el despliegue de soluciones energéticas robustas y eficientes. Los sectores industriales demandarán infraestructura que cumpla con los requerimientos específicos, al mismo tiempo que reducen su impacto medioambiental y mejoran su desempeño energético.
Tendencias futuras
La descarbonización, descentralización y digitalización, son las tendencias que dominarán el ámbito tecnológico durante 2024, sobre todo en la industria energética. Por ello es relevante que las empresas contemplen planes de desarrollo y administración energética acordes con el mercado.
En México, el gobierno ha anunciado iniciativas que tienen el objetivo de disminuir en un 30% las emisiones de carbono para el 2030. Dichos objetivos contemplan la renovación de los sistemas eléctricos que tendrán que incorporar soluciones que mejoren el desempeño eléctrico a través de herramientas tecnológicas como IoT e IA.
La inclusión de sistemas que hagan uso de energías renovables tomará cada vez más relevancia en los entornos industriales. El uso de energías limpias será uno de los factores clave que las organizaciones considerarán al momento de tomar decisiones sobre sus instalaciones eléctricas.
De acuerdo con diversos fabricantes y analistas, las empresas alrededor del mundo han comenzado a tomar decisiones respecto a su infraestructura energética según el nivel de sustentabilidad que brindan, siendo las más elegidas aquellas que se alinean con los planes de reducción de emisiones y residuos dañinos.
Los avances tecnológicos seguirán transformando el sector energético de manera importante. A través de la incorporación de herramientas avanzadas para la gestión energética se busca que los equipos sean no sólo más eficientes, sino que satisfagan las necesidades de diferentes entornos, mejorando su capacidad y reduciendo su impacto ambiental.
Desafíos y oportunidades
A pesar de que la electrificación de diversos sectores es una de las tendencias que más relevancia ha ganado en los últimos años, su despliegue se ve frenado debido, sobre todo, a las condiciones desiguales que existen en la infraestructura energética.
Si bien la irregularidad en el suministro energético en el país es un factor en contra de los sistemas que buscan mejorar la eficiencia eléctrica, también se presenta como una oportunidad para el desarrollo de iniciativas que promuevan el uso de tecnología para mejorar las condiciones del suministro.
En este sentido, la especialización en nuevos sistemas y equipos de gestión energética representa una oportunidad para los integradores de tecnología. Al tratarse de un mercado en desarrollo, las oportunidades son amplias, ya que las organizaciones buscan no sólo implementar nuevos sistemas sino renovar aquellos con los que ya cuentan.
La asesoría en eficiencia energética es una oportunidad que los integradores y distribuidores de tecnología pueden aprovechar teniendo en consideración el crecimiento del mercado. Al trabajar con fabricantes y desarrolladores, tienen la oportunidad de especializarse y proveer soluciones para mercados específicos, sobre todo aquellos relacionados con la producción y manufactura.
Alejandro Vargas, Analista en Select, destacó: “Hay un crecimiento en la demanda de energía eléctrica por parte de los data centers en México, la cual incrementará más debido a las aplicaciones de IA, que son muy intensivas en consumo energético”, por lo que el mayor desafío en los próximos años y que puede ser aprovechado por distribuidores e integradores, será la integración y distribución energética para cumplir las demandas del mercado.
Conclusiones
En la industria tecnológica, la eficiencia en la gestión energética se posiciona como una prioridad, alineándose con planes de sustentabilidad y vinculando avances tecnológicos como el Internet de las Cosas (IoT) e Inteligencia Artificial (IA). La conexión entre estas innovaciones tecnológicas y la búsqueda de nuevas fuentes de energía se torna cada vez más relevante en ambientes que demandan precisión, resiliencia y escalabilidad en sus operaciones.
La transición hacia fuentes renovables se presenta como una oportunidad para implementar prácticas más eficientes y sostenibles en la gestión y operación energética. Sin embargo, el reto radica en encontrar y desplegar herramientas tecnológicas que se adapten a los requisitos específicos de cada sector, impulsando su adopción a través de nuevos enfoques.
Las innovaciones tecnológicas en la generación de energía, como la incorporación de baterías de litio, han demostrado no solo reducir el consumo eléctrico, sino también disminuir la huella ambiental. La integración de la inteligencia artificial y el monitoreo remoto en tiempo real optimizan el rendimiento energético y permiten prevenir riesgos y mejorar la operación.
En las tendencias futuras, la descarbonización, descentralización y digitalización dominarán el ámbito tecnológico, exigiendo que las empresas contemplen planes de desarrollo y administración energética acordes con estas tendencias para mantenerse competitivas. La inclusión de sistemas que hagan uso de energías renovables será esencial en la toma de decisiones sobre infraestructuras eléctricas, reflejando la creciente importancia de la sostenibilidad en las elecciones empresariales.
A pesar de los desafíos en la implementación de soluciones energéticas, como la infraestructura desigual y la irregularidad en el suministro, se vislumbran oportunidades de negocio para los integradores de tecnología, quienes pueden especializarse en nuevos sistemas y equipos de gestión energética. La asesoría en eficiencia energética surge como una oportunidad adicional que puede capitalizarse mediante colaboraciones con fabricantes y desarrolladores.
