El data center,el integrador y el día a día en el negocio
Aunque fabricantes e integradores comparten el mismo objetivo de ventas en centros de datos (CD), la labor con el usuario es diferente para estas dos figuras.
Para un integrador, enfrentarse al cliente puede ser un reto verdaderamente extenuante, ya que no basta tener dentro de su portafolio soluciones de alta calidad, con precios atractivos y un equipo de ventas efectivo.
Hacen falta más elementos como recursos y esquemas en la pre y la post venta, una estrategia de servicio, mantenimiento, opciones de garantías e incluso una reputación empresarial más que aceptable y comprobable.
Es entonces cuando se puede cambiar la dinámica del negocio en la cadena de distribución e integración, pues este tipo de canales, aunque cada vez más comunes, deben esforzarse más para mejorar sus ganancias y quizás haya puntos donde no coincidan con la opinión de las marcas que ellos mismos comercializan.
Pero este desafío puede resultar divertido, o por lo menos así lo asegura Armando González, gerente de desarrollo de negocios de Dimension Data México, quien considera que hay mucha demanda de mercado en el país, sobretodo en el tema de la renovación, pues es momento que los CD antiguos se están topando con los nuevos requerimientos del negocio.
Para la firma integradora, al abordar estos sitios primero se valora cómo están en la actualidad, en temas como la situación en recuperación de desastres, cuál es la disponibilidad del negocio crítico, si es 24 horas los 365 días del año o si no lo es, o cada cuándo se hace un simulacro para saber cómo se comporta en un caso extremo.
Otro punto es que si el negocio va creciendo, cómo se puede escalar; si el CD tiene más de 20 años, lo más seguro es que no esté virtualizado y esté lleno de cajas (sic) y hay que comenzar a consolidar servidores.