VoIP Solutions, la fórmula ganadora en código abierto
El mundo del opensource es cada vez más atractivo para implementar soluciones a un costo accesible en muchas empresas.
El respaldo para solucionar problemas o adicionar aplicaciones de manera rápida y sencilla, es la base del negocio de VoIP Solutions, empresa mexicana del norte del país, que desde 2004 está inmersa en la telefonía IP, gracias a un permiso de la Cofetel para comercializar servicios y productos sin ser operador telefónico.
A decir de Gustavo Zepeda, director de la firma, observaron que la telefonía se convertía en un comoditie, donde las compañías no reparaban en los ahorros a los que podían accesar, hasta que entraron otros jugadores en el tema se despertó en el usuario esa consciencia.
“Esto hizo que buscáramos otros servicios, montados sobre la telefonía y sacamos productos como una tarjeta telefónica pre pagada, robots virtuales que son llamadas automatizadas masivas”, compartió el entrevistado.
En su momento, esto lo subcontrataron con una empresa, la cual lo tenía instalado sobre una plataforma Asterix, lo que representó su primer contacto con esta solución.
Tiempo después, VoIP Solutions tuvo que hacerse cargo de sus sistemas, lo que les sirvió para aprender sobre esto y sacar adelante los proyectos, convirtiéndose así en especialistas en soluciones de telefonía de código abierto.
Según Zepeda, los centros de llamadas y de contacto le representan 70% de su facturación mensual, con cerca de cinco clientes, mientras el resto son medianas empresas en su mayoría.
Negocio
En sus inicios, la firma comenzó atacando la PyME porque no tenían el tamaño para llegar a grandes corporativos, lo que a la fecha ha cambiado, pues ahora abordan todo tipo de empresas.
Son clientes que sí creen en el opensource, que tienen una demanda de tráfico telefónico grande pero con necesidades de ahorro en el mismo.
Y aunque pareciera que lo primero que demandan es el precio, inmediatamente viene el tema de calidad, tanto en los equipos como en el servicio post venta.
Según Zepeda, ellos se enfrentan a compañías de telefonía IP llamadas coloquialmente “cajueleros”, quienes comercializan estos productos pero a los tres meses ya no están en el país; dan tarifas extremadamente económicas pero no son formales, y después no hay quien dé el soporte, incluso, muchas ni siquiera facturan en el país sino en Estados Unidos, por ejemplo.
“Al principio, para quien tiene la prioridad del costo se van por ahí, pero enseguida se dan cuenta que lo más importante es la calidad y seriedad”, aseguró el directivo.
Abriendo horizontes
El tema del código abierto es cada vez más aceptado y la confianza se vuelve un tema más sencillo de digerir para los clientes finales.
Así lo ve Zepeda, pues en los últimos meses, la gente ya no se sorprende con esto, incluso lo está buscando activamente, lo que se asemeja al fenómeno de la telefonía IP y su adopción.
Esto ha sido factible, sobretodo porque compañías muy grandes han adoptado este esquema de telefonía con buenos resultados.
Para el entrevistado, sólo es la voluntad de quitar esa resistencia, porque los responsables de TI, al contratar un conmutador Cisco o Avaya, sólo levantan el teléfono para decir qué problema tienen y que se lo resuelvan a cambio de mucho dinero en licencias y contratos.
En cambio, con el código abierto, muchos creen que ellos lo tienen que operar, cuando no es así, y prefieren seguir con esas marcas.
“Al final del día se convencen cuando conocen la solución y los precios de mantenimiento del equipo, porque si necesitan y no hay una compañía como nosotros que les dé el servicio de adicionar una aplicación, se pueden meter a un foro en donde lo resuelven sin mayores problemas de manera gratuita, por ejemplo”, afirmó Zepeda.
Robusteciendo
Para el integrador, el futuro está en comercializar este tipo de soluciones, y ahora tiene las energías puestas sobre Asterix y Elastix, para tal efecto, se han convertido en un testing center certificado con recursos humanos capacitados de Palo Santo, marca creadora de ambas soluciones, y donde podrán ofrecer cursos de capacitación, soporte y mantenimiento o instalación de equipos como si fueran el mismo fabricante.
