Human Factor, evolución constante y sonante
Al inicio trabajaban con proveedores de terminales inteligentes para conexión de datos, que hacían el trabajo de un checador inteligente.
Los proveedores de lectores, inicialmente de código de barras o de banda magnética fueron los siguientes, y conforme fue pasando el tiempo agregaron los equipos biométricos, de lectores de proximidad y de radiofrecuencia.
Según el director general de la firma, siempre han buscado asociarse con tecnología de punta, pues no venden soluciones enfocadas a la gama baja.
Actualmente, la empresa tiene a Solaria2, Lithia7, Nexon4 y IDM3, como marcas propias.
En todos lados
En un principio, el mercado original de la marca fue la gestión de la fuerza de trabajo, siendo el sector industrial donde fueron mejor recibidos, pues es un área que mantiene un enfoque en la reducción de costos y al control administrativo, como en Mercedez Benz.
También trabajaron con el sector de los servicios, con el Banco Nacional de Comercio Exterior y el Banco de México.
Respecto de sus productos de seguridad, han sido aceptados en donde existen instalaciones estratégicas a proteger, además de termoeléctricas, bóvedas bancarias y oficinas corporativas.
Todos los sectores mencionados, siguen vigentes dentro de su esquema comercial.
Los primeros 14 años, Human Factor vendía exclusivamente el software, pero cuando entraron al mercado de la seguridad electrónica integraron soluciones de terceros, asociándose con empresas como UTC y GE Security.
Más opciones
“Hemos desarrollado la capacidad de comercializar nuestros productos y servicios en diferentes modalidades; ya no sólo en el que compran, lo instalamos y se pone a funcionar, ahora también operamos en el esquema de servicios administrados, pues no todos los clientes quieren comprar activos”, concluyó García.
Para tales fines, la marca se apoya en socios financieros que les permiten ofrecer estos modelos y en algunos casos lo soportan directamente, dependiendo del tamaño del proyecto.
