Claman NO al IEPS en telecomunicaciones
Repercusiones en el desarrollo económico y social del país, los principales efectos del gravamen.
A escasos días de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público presente al Congreso de la Unión el presupuesto para el ejercicio fiscal 2012, un grupo integrado 32 representantes de organizaciones del sector productivo y social, así como miembros de poder legislativo unieron esfuerzos para pedir la derogación del Impuesto Especial de Producción y Servicios (IEPS) aplicado a las telecomunicaciones.
Lo anterior, para dar continuidad a la solicitud emitida a dicho órgano de gobierno y al ejecutivo federal en el pasado mes de agosto, en donde sostenían que dicha imposición es contraria a las políticas públicas para reducir la brecha digital en el país. Argumento que se fundamenta en el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2012, que reconoce a las TICs como fuente de información, acceso a nuevos mercados, reducción de costos y ganancias significativas en productividad.
“La idea es construir mayorías para que esta derogación se vea con simpatía”, externó Javier Castellón, presidente de la comisión del Senado.
El escenario actual
A la fecha, dicho gravamen involucra una tasa impositiva del 3% para los servicios de telecomunicaciones en su conjunto, que incluye telefonía fija y móvil, Internet, redes de datos, radiolocalización, flotillas, servicios satelitales, entre otros; adicionalmente al IVA que genera la prestación de dichos servicios.
En complemento, Irene Levy, presidenta de Observatel recalcó que pese a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación aclaró que el IEPS no necesariamente recae sobre productos nocivos, perjudiciales o que sean considerados lujosos; grava el tabaco, bebidas alcohólicas y energetizantes, alcohol, gasolina, diesel, juegos de apuestas y sorteos y desde luego, las telecomunicaciones; cuando por el contrario, éste último brinda beneficios tangibles en el desarrollo social e impacto positivo en el PIB nacional.
La recesión económica y el IEPS ocasionaron una desaceleración acumulada en el crecimiento del sector de telecomunicaciones, mayor al 40%: Cofetel.
Bajo este contexto, Ernesto Piedras, director general de CIU, aseveró que el IEPS tiene un efecto regresivo que reduce el impuesto recaudatorio. Muestra de ello, un estudio realizado por The Competitive Intelligence Unit, donde se demuestra que actualmente el país debería contar con una teledensidad de 110%, es decir 125 millones de líneas dado su perfil estructural; no obstante, hoy en día cuenta con 95 millones “esto como producto de la repercusión del impuesto especial y la elasticidad, encareciendo las tarifas y creando una barrera para su acceso”.
La contraparte
Es por ello, que los involucrados sustentan que de derogar el IEPS a las telecomunicaciones, en conjunto con otras medidas recaudatorias como el IVA, ISR, ingresos adicionales por derechos de especto, entre otros; se obtendría, una cifra de recaudación superior a la prevista por este concepto en 2010 en 5% anual.
“Lo grave de mantener un impuesto a las telecomunicaciones sería la falta de visión hacia el futuro, donde la educación, salud, seguridad, innovación y prosperidad estaría dependiendo altamente del uso de la más moderna tecnología y cuyo uso sería inhibido por el establecimiento de un impuesto contrario al desarrolló”, concluyo Santiago Gutiérrez, presidente nacional de Canieti.
