Avances en la agenda
En una economía emergente como la mexicana, se requiere que los actores de la sociedad se pongan de acuerdo de forma rápida y mesurada para establecer las reglas de cualquier juego. En el caso de las tecnologías de la información el proceso se vuelve complejo debido a la rapidez con la que avanzan las innovaciones en la materia.
A ello se suma la dificultad para llegar a acuerdos con la poca claridad que existe en el país para su ejecución y aprovechamiento. Un claro ejemplo de ello es la lucha a la que se enfrenta el sector de las telecomunicaciones, sobre todo en los nichos de cuádruple play (telefonía fija, móvil, datos y televisión) donde en medio de descalificaciones, sanciones, regulaciones y concesiones, se dejan de lado los beneficios y alcances del uso de la tecnología, en este caso del acceso a la información.
La industria de TIC, así como todos los sectores que se ven beneficiados de ella, deben ponerse de acuerdo para incrementar la calidad académica, productividad en las empresas, exportación de talento, masificar los servicios y trámites gubernamentales, así como ofrecer mayores valores agregados en TIC, por ejemplo mayor ancho de banda con tarifas más asequibles.
Al respecto, ya hay propuestas para lograrlo, una de ellas es la de la Amiti, que en voz de su presidente y director general, es explicada en esta edición de eSemanal; se trata de la consolidación de una agenda digital nacional con la cual se debe comenzar a trabajar y que involucra a todos los sectores.
Dicha agenda busca hacer que la tecnología se adopte y aproveche con el fin de que México avance en índices de competitividad; no obstante, es solo el seguimiento a planes trazados desde hace tiempo; para que se concrete y se logre el objetivo de incrementar la competitividad en todos los sectores.
Por lo que corresponde al canal, éste es pieza medular, ya que es el encargado de hacer realidad cada una de las soluciones que necesita cada nicho, por ende, también de las necesidades así como de las mejores soluciones; sin embargo, debe aprovechar los recursos que otorga el gobierno para impulsar la creación, implementación y aprovechamiento de la tecnología.
