El camino de la televisión digital terrestre
Desde que en el sexenio del entonces presidente mexicano Vicente Fox se decretó el llamado apagón analógico para el año 2021, el tema ha tenido múltiples aristas y cuestionamientos sobre la adopción en tiempo y forma hacia la señal de transmisión digital.
Hace unos meses, el tema tomó otro giro con el anuncio del actual presidente de la República Mexicana Felipe Calderón Hinojosa, quien decretó que este cambio se realizará el 31 de diciembre de 2015, adelantando seis años la primera propuesta.
Para muchos, esta transición representa un importante paso hacia la tendencia de la vida tecnológica de los países desarrollados; para otros, es un reto que difícilmente se podrá alcanzar en tiempo y forma, debido a la falta de recursos o a las marañas en las decisiones principalmente políticas.
Para algunos más, la tarea no estará en las asambleas o cámaras o en la participación de la iniciativa privada sino en la situación económica de muchos mexicanos.
Un proceso lento
La televisión digital es el conjunto de tecnologías utilizadas para la transmisión y recepción de señales basadas en el sistema binario (digital). Lo que se lanza al espectro radioeléctrico son ondas de radio cifradas por decodificadores que entienden este sistema.
La diferencia es que se ocupa menos ancho de banda del espectro radioeléctrico con la codificación digital en las transmisiones de radio, televisión e incluso telefonía celular y de telecomunicaciones.
Lo anterior está regulado por el gobierno, quien afina la frecuencia o el grupo de frecuencias por las que se puede emitir o recibir señales de distinto tipo.
En el caso de la televisión, las transmisiones se realizan en un rango de muy alta frecuencia y de forma analógica; es decir, mediante una antena de una televisora, por ejemplo, se transmitía dependiendo del poder que tenía esta estación transmisora y podía cubrir una ciudad o un poco más allá de ella.
