Columnas

Alta disponibilidad con plantas de emergencia, segundos que hacen la diferencia


Por Laura Rosas
Los 10 segundos después de la ausencia de la acometida de energía de línea son primordiales para cualquier sistema de misión crítica, llámense servicios hospitalarios, bancarios, de aeronáutica, logística, entretenimiento o, bien, académicos, en los que en la gran mayoría de estos sistemas tienen un respaldo único con un UPS.

Los tiempos de respaldo se limitan al número de baterías y la carga a respaldar, resultando muy costoso el aumento del tiempo de autonomía de estos sistemas. Es por eso que se opta, además de tener sistemas de baterías, por sistemas de generación de energía alterna para respaldo.

Justo es el caso de una planta de emergencia de alta disponibilidad, en la que los primeros 10 segundos después de la ausencia de energía son críticos, ya que generalmente es el tiempo que demora en el que el sistema alterno inicie su operación y tome la carga completa de todos los sistemas y controles.

Las plantas de emergencia o apoyo son equipos o máquinas diseñadas para la producción de energía y utilizadas como generadores eléctricos en lugares donde no se puede prescindir de la electricidad.

Estas unidades son fabricadas en varias configuraciones, aplicaciones y capacidades, con motores diesel o motores de gasolina, como plantas de emergencia estacionarias ubicadas dentro de los edificios o comercios, o como generadores eléctricos remolcables, con la facilidad de ser transportados con mayor facilidad donde la energía eléctrica es requerida.

Como se sabe, existe una gran variedad de desastres naturales que pueden provocar fallas en el suministro de electricidad por largos periodos de tiempo: inundaciones, rayos, huracanes, etcétera.

Inclusive, algo tan simple como un transformador quemado o una avería de un poste del servicio eléctrico pueden causar que el servicio sea interrumpido por un día o dos.

Hoy en día es posible contar con una gran variedad de soluciones y modelos de plantas de energía eléctrica: aplicaciones de alto rendimiento, compactas con atenuación de ruido diseñadas para brindar alimentación bifásica y trifásica en aplicaciones comerciales, industriales y de construcciones o bien donde se requiera una alimentación confiable, así como en sitios de sistemas y comunicaciones colocados de manera preventiva cuando algún desastre natural ocurre y la población necesita estar comunicada.

Un caso particular es el acondicionamiento ambiental de los centros de datos; de nada serviría tener un respaldo en baterías por más de 20 minutos si los sistemas de aire acondicionado de precisión no estuvieran equipados con un respaldo de energía alterna.

Por obvias razones, este centro de datos se empezaría a calentar y, naturalmente, comprometería la disponibilidad y acceso de la información a sus usuarios.

Otro argumento valido para resaltar la importancia a estos sistemas es que prolongan la vida útil de las baterías de los UPS, ya que no permiten la descarga total de las baterías.

Adoptar este tipo de sistemas de alta disponibilidad con plantas de emergencia no sólo aplica para centros de datos, sino para todo sitio que por su nivel de operaciones requiera de continuidad en todos sus servicios, funcionando sin importar que se tenga o no presencia en la acometida principal.

La alta disponibilidad, aunque está enfocada a centros de datos, es aplicable en muchos otros lugares en donde por su operación la continuidad de su funcionamiento es crítica.

¿Cuánto valen esos 10 segundos? De acuerdo con estimaciones de la industria, se calcula que los equipos conectados a la línea eléctrica comercial sufren en promedio más de 100 interrupciones por mes.

Naturalmente estas circunstancias afectan el correcto desempeño, funcionamiento y operación de todo equipo electrónico delicado, de uso crítico y de alta tecnología, generando un incremento en los costos de programas de servicio preventivo y correctivo que pueden estar mermando directamente las utilidades de su negocio.

Se sabe que en algunos casos, una interrupción de la línea eléctrica de apenas un lapso de 0.5 segundos podría detener un proceso industrial que, de acuerdo con estimaciones, demoraría unas cinco horas en reestablecerse con normalidad.

Finalizó por enunciar sobre la media del costo de las interrupciones o bien fallas por mes, pues éstas ascienden a unos 15,000 pesos por hora, incrementándose a cifras verdaderamente estratosféricas, dependiendo del sector industrial al que afecten.

Ahora, la pregunta sería: ¿y cuánto perdería usted si en un plazo de 10 segundos continúa el apagón en su negocio?

*Gerente de Ventas y Canales en IGSA Power. Estudió Administración de Empresas, tiene un postgrado en dirección y desarrollo de negocios, así como de derecho corporativo, manejo de proyectos y alta dirección. Se ha desempeñado en Avaya, Lexmark, Integra Software, Oracle e IBM.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba


Share via
Copy link
Powered by Social Snap