Reportaje

¿Energía de caildad?

Expertos coinciden que tanto la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como Luz y Fuerza del Centro (LyFC) han hecho grandes esfuerzos por mejorar la calidad de sus servicios para proveer energía eléctrica; sin embargo, aún tienen grandes retos por delante.


En nuestro país, la empresa que genera, transmite, provee y comercializa el servicio de energía eléctrica es la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que atiende a aproximadamente 26.5 millones de clientes, lo que representa casi 80 millones de habitantes.

Su infraestructura se compone de 177 centrales generadoras con una capacidad instalada de 49,931 megawatts (MW). El 22.95% de la capacidad instalada corresponde a 21 centrales construidas con capital privado por los Productores Independientes de Energía (PIE).

La CFE ofrece el servicio de energía eléctrica en la mayor parte del país, con excepción del Distrito Federal y algunas zonas aledañas, donde el servicio está a cargo de Luz y Fuerza del Centro (LyFC).

Para conducir la electricidad desde las centrales de generación hasta el domicilio de sus clientes, la CFE tiene 730 mil kilómetros de líneas de transmisión y de distribución. El suministro de energía eléctrica llega a cerca de 137 mil localidades (133,457 rurales y 3,290 urbanas).

En cuanto al volumen de ventas totales, 73.4% lo constituyen las ventas directas al público; 25.7% se suministra a LyFC y 0.9% restante se exporta. Si bien el sector doméstico agrupa 88.12% de los clientes, sus ventas representan 27.13% del total de ventas al público. Una situación inversa ocurre en el sector industrial, donde menos de 1% de los clientes representa más de la mitad de las ventas.

Por su parte, Luz y Fuerza del Centro es un organismo público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, que genera, transmite, transforma, distribuye y comercializa energía eléctrica a los hogares, comercios y empresas del Distrito Federal, 82 municipios del Estado de México, 45 de Hidalgo, dos de Morelos y tres de Puebla.

Hasta diciembre de 2008, LyFC contaba con una capacidad instalada para generar energía eléctrica de 1,174.33 MW, de los cuales 288.33 MW son de centrales hidroeléctricas, 224 MW corresponden a una central termoeléctrica y 662 MW son del tipo turbogas.

Los problemas

Falta de mantenimiento de la infraestructura, renovación de equipo y crecimiento en la demanda de suministro en zonas no reguladas son sólo algunos de los problemas en la inestabilidad del servicio eléctrico.

Aunado a lo anterior, es una realidad la falta de conciencia de parte de algunas personas y empresas que recurren a los denominados “diablitos”, con los que burlan los medidores y se cuelgan de las tomas de energía, lo que genera picos y sobrecargas. Este problema dificulta la operación tanto de la CFE como de LyFC, ya que sus ingresos se ven afectados y, por lo tanto, se recorta el gasto de inversión que se requiere para proveer energía de buena calidad.


Energía insuficiente

Víctor Méndez, director de Ventas en la División Liebert en IGSA, menciona que el nivel de la calidad de la energía eléctrica no se puede medir como eficiente o deficiente, sino insuficiente. En el caso de la Ciudad de México, “el crecimiento desmedido y no regulado de algunas zonas como el corredor de Reforma y Santa Fe han traído como consecuencia una baja de la calidad en el suministro”.

El ejecutivo mencionó que los corporativos y bancos que operan en esas zonas demandan grandes cantidades de electricidad que ni la CFE ni la LyFC tienen la capacidad de proveer.

Es importante mencionar que los corporativos y bancos operan con centros de datos que requieren energía eléctrica regulada, ya que es ahí donde se comunican las computadoras, servidores y algunos otros sistemas, por lo que es necesaria una mejor calidad para evitar que no haya variaciones o perturbaciones.

En este sentido, es necesario destacar de que en México diversos fabricantes de equipo de protección y respaldo de energía disponen de una oferta amplia para cada necesidad. También existen generadores eléctricos que garantizan energía continua cuando se presentan interrupciones, sobre todo en horas pico y en temporada de lluvias que es la época en la que la CFE y la LyFC sufren fallas y se presentan cortes de energía.

Por su parte, Ignacio Tron, director comercial en la subsidiaria mexicana de Tripp Lite, mencionó que hablar de la calidad de la energía es un tema controvertido, ya que es una realidad que en muchas zonas del país no existe la ideal para el manejo de ciertos aparatos eléctricos.

Resaltó que gran parte de la infraestructura no fue planeada para evitar que la gente se “cuelgue” de manera ilegal. “Situaciones de este tipo son conflictivas y genera variaciones en la calidad de tipo de picos, ruidos, bajas o altas de voltaje, que son los principales problemas de las líneas eléctricas pero, en general, se cuenta con una energía razonablemente buena para que operen los aparatos eléctricos que se conectan”.

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