Libre competencia o las cosas igual
Es la semana previa a las elecciones presidenciales en México y, como se dijo en estas páginas, el canal fue protagonista de los principales titulares en los diarios de circulación nacional.
Ha habido un protagonismo a partir de una empresa que quería ser ejemplar, así lo manifestaba en su página web, y terminó por restar importantes puntos para uno de los candidatos, el que hubiera dado continuidad o mantenido las cosas igual a los mexicanos.
Este protagonismo, como todos saben, ha sido bastante negativo para el canal y la industria misma, pues en la elección y sus dudas están envueltas compañías mundiales como Oracle, la cual de seguro tiene formas intachables de conducta para competir en su entorno mundial.
De la misma forma planteábamos la necesidad de fortalecer la libre competencia, no de favorecer de manera ilícita e injusta a unas pocas compañías de la industria, sobre miles de otras más que por esa y diversas razones no tienen la oportunidad de hacer crecer sus negocios.
Tales problemas son definidos a eSemanal por varios de nuestros distribuidores a lo largo y ancho de
Varios de los distribuidores referidos coincidieron en que la venta directa de algunos mayoristas a personas físicas constituye una competencia desleal para las empresas establecidas.
Alguno pidió cerrar un poco el canal, pues todo mundo entra y por la misma razón bajan las ganancias a lo que soltó la queja primordial: “No hay ética y eso implica sacrificar márgenes a lo tonto”.
A ese reclamo le sigue otro cuando se favorece a un canal específico y se cierran las oportunidades a otros distribuidores de competir para ganar proyectos, principalmente en gobierno. La queja principal, en este sentido, es que “no apoyan parejo, sino a los que tienen más influencia”.
Los hechos vergonzosos se han visto amplificados por el caudal de información que a diario los medios vierten en el sentido de que los negocios ilegales no son pocos. Ante esta situación, el canal pugna por un pronto esclarecimiento y por una competencia donde todos sus integrantes tengan las mismas oportunidades sin violentar el Estado de derecho. El país ya no tolera más de estas prácticas deshonestas. Lo mejor, desde la normatividad y la transparencia, está por venir, si no se le cierran las puertas al canal.