Alestra, Avantel y Axtel en contra de “El que llama paga”
Las tres empresas expresaron su enérgico desacuerdo con el esquema “el que llama paga nacional” (EQLLP-N) publicado en el Diario Oficial el 13 de abril de 2006, y que sería aplicado a partir de octubre de este año.
Los directores de Alestra, Avantel y Axtel argumentaron que EQLLP-N ampliará al mercado de larga distancia la distorsión tarifaria entre llamadas de teléfonos fijos a celulares y de móviles a móviles que ya existe en el mercado de telefonÃa local, a partir de la aplicación del esquema desde 1998, el cual ha generado un subsidio de la telefonÃa fija a la móvil. A su vez, señalaron, este innecesario subsidio propicia una migración artificial de tráfico de redes fijas hacia redes móviles, lo que impide una sana competencia en el sector telecomunicaciones.
Expusieron que las llamadas de un teléfono fijo a un celular cuestan al usuario $2.03 pesos por minuto, más del doble que las realizadas de un celular a otro. Esto se debe a que las compañÃas de telefonÃa móvil cobran a las fijas $1.54 pesos por minuto por terminar una llamada en su red, 15 veces lo que cobran las fijas a las móviles por el mismo servicio, que es 11 centavos por minuto.
Hasta hoy, el operador celular se queda con el 76% de la tarifa de $2.03 pesos por minuto final al usuario.
“El que llama paga es una excelente idea, siempre y cuando sea igual para todos los usuarios”, declaró Rolando Zubirán, director general de Alestra. “La distinción en perjuicio de los usuarios de los servicios fijos que establece el esquema actual se eliminarÃa fácilmente si las tarifas de interconexión entre operadores se fijaran en niveles más equitativos, lo cual es responsabilidad de la autoridad”, concluyó.
Oscar RodrÃguez, director general de Avantel, señaló: “Una reducción generalizada de las tarifas de llamadas de teléfono fijo a celular no sólo beneficiarÃa a los millones de usuarios de este servicio, sino aumentarÃa la penetración de lÃneas fijas en México. Esto, a su vez, fomentarÃa el desarrollo de servicios de banda ancha accesibles y, por ende, contribuirÃa a disminuir la brecha digital entre México y paÃses desarrollados, asà como entre los mexicanos de distintos estratos sociales”.
Por su parte, Tomás Milmo, director general de Axtel, argumentó que tecnológicamente no hay razón para cobrar tarifas diferentes: “Esta enorme desigualdad en el cobro de los servicios obliga a que los usuarios de telefonÃa fija paguen por el que llama paga, en llamadas locales, un subsidio de casi 13 mil millones pesos anuales a las empresas celulares, es decir, hasta mil pesos por lÃnea fija, sin contar los ingresos que generará el esquema cuando se amplÃe a las llamadas de larga distancia.”
Las tres empresas propusieron hacer real y completo el beneficio de el que llama paga a toda la población, sin discriminar a ningún grupo de usuarios con las siguientes medidas:
1. Que no haya tarifas celular-celular por debajo de los costos de interconexión fijo-celular.
2. Acordar tarifas de interconexión que recuperen su costo y eviten un margen excesivo en perjuicio del usuario final.
3. Eliminar subsidios cruzados entre servicios y redes.
Los tres directivos subrayaron que sus empresas están obligadas a defender a sus clientes contra el esquema aprobado que ha beneficiado a las compañÃas celulares, distorsionado la competencia en el sector y dilapidado la economÃa de sus usuarios.
Más tarde, a esta postura de rechazo a «el que llama paga nacional», se sumó Telmex.