Fábrica de ensambladores

A partir de la creciente aparición de ensambladores y la necesidad de agrupar al gremio, con el fin de impulsar las prácticas formales y la especialización, en 1998 surge la ANMEC (Asociación Nacional Mexicana de Ensambladores de Cómputo).

El objetivo del organismo es ofrecer capacitación y asesoría a los integradores medianos y pequeños que se desempeñan con seriedad.
En ese sentido, la agrupación trabajó en lograr la acreditación como centro evaluador por parte del Consejo de Normalización y Certificación de Competencia Laboral (Conocer), para examinar a los candidatos que aspiran a la certificación técnica en el ensamble de componentes electrónicos y eléctricos, como es el caso de la PC.
En 2001 la ANMEC obtuvo esta designación e inició su tarea de calificación de técnicos en el proceso de ensamble y calidad de producto, a partir de evidencias fotográficas y pruebas de conocimientos. Todos aquellos aspirantes considerados competentes son a su vez evaluados por un organismo certificador que emite la cédula oficial.
Un año antes de lograr el nombramiento, la asociación implantó MINIVET, curso registrado ante las Secretarías del Trabajo y de Educación Pública que aborda cinco módulos: ensamble, configuración, diagnóstico, actualización y mantenimiento.
Los ensambladores interesados tenían acceso al entrenamiento por un costo de $1,000 pesos, precio que, a decir de Carlos Díaz, presidente de la ANMEC, era bajo, “ya que existen diplomados de soporte técnico que oscilan entre los $7,000 y $12,000 pesos”.
Con una duración de 20 horas y grupos reducidos, las sesiones permitían a los participantes experimentar la integración de los once componentes, configurar BIOS y velocidades del procesador, instalar software, entre otras funciones.
Gracias al financiamiento de los fundadores y socios, los participantes contaban con herramientas y hardware para el armado, no obstante, Díaz expresó su interés por lograr acercamiento con fabricantes y obtener su apoyo.
Luego de que la agrupación detectó que otras entidades comenzaron a impartir capacitaciones similares, buscaron replantear su proyecto y diversificar su propuesta. Hoy, además de MINIVET, la organización ofrece cursos de introducción a redes, diseño de páginas Web y mantenimiento de impresoras y monitores.
Crear ensambladores
Esta diversificación obedece al proyecto que la agrupación tiene para los próximos 18 meses, por considerar relevante la actualización de los integradores.
Aunado a ello, el organismo planea consolidar las sesiones de entrenamiento y su proceso de evaluación, además de trabajar en la conformación de una base de datos de clientes que demandan equipo ensamblado, con el fin de que los agremiados encuentren oportunidades de negocio. Esta iniciativa tendrá costo.
Precios a la baja
A mediados de la década de los noventa, luego de establecido el Tratado de Libre Comercio, los pagos arancelarios comenzaron a reducirse, aunque en el caso de los componentes la baja fue gradual.
Pese a ello la demanda de PC ensambladas no decayó, informó el entrevistado, por lo que actualmente registra una importante participación de mercado.
Consideró que en unos cuantos años la reducción de precio y por ende el margen de utilidad será aún más bajo, por lo que la especialización y actualización son las únicas herramientas del ensamblador.
Ética del ensamblador
Díaz señaló que la piratería actualmente abarca una gran parte del mercado, en el caso del software, precisó que la misión de la organización es promover el licenciamiento OEM e, igualmente, informar acerca del software libre como Linux y Open Office.
“Hacemos conscientes a los participantes de la ética del negocio y les informamos de las opciones, sin preferir alguna”, apuntó el entrevistado.