Kaspersky Lab advierte sobre los riesgos de los “juguetes conectados”
De acuerdo con la firma en seguridad, en una era en que la conectividad a Internet es algo tan cotidiano, los “juguetes conectados” pueden ser un riesgo que los piratas informáticos llegan a usar como aliados.
Para ejemplificar lo anterior, refirió al fabricante de juguetes VTech el cual dio a conocer que había sufrido un hackeo en noviembre lo que comprometió las cuentas de más de 5 millones de usuarios en una de sus bases de datos. Los criminales se apropiaron de los nombres de usuario, contraseñas, direcciones IP y descargas; no obstante, ese fue el menor de los daños, ya que también obtuvieron las fechas de cumpleaños, nombre y género de los niños, además de 190 gigabytes de fotos de decenas de miles de pequeños, detalló la empresa en seguridad.
“Vivimos en un mundo conectado, en el que los juguetes de nuestros hijos se convierten en la forma en la que los criminales acceden a nuestros datos personales”, advirtió David Emm, investigador principal de Seguridad en Kaspersky Lab, quien resaltó la importancia de la participación de los padres al tener en cuenta aspectos que van más allá de la diversión al elegir un juguete y que consideren el impacto que estos pueden tener en sus familias. En este sentido la marca proporcionó cuatro consejos que pueden poner en práctica los jefes de familia.
1. Proteger a los hijos: El nivel de exposición de los niños a Internet y a los dispositivos con conectividad es una decisión que varía según el criterio de cada padre. Se recomienda investigar y decidir a qué se quiere exponer a los hijos en la red.
2. Procurar no usar datos reales: Generalmente las empresas piden datos personales al registrarse en un servicio o en una cuenta para jugar online. Las páginas web que almacenan información lo hacen para posteriormente intentar venderte sus productos o para vender los datos a otros proveedores. Por ello no es recomendable proporcionar datos reales.
3. Las fotos tienen valor: Nadie debe tener acceso a las fotos de un menor, a menos que el padre lo permita.
4. Inteligentes pero no seguros: Vivimos en un momento en el que cualquier cosa puede ser “inteligente”, desde una Barbie a una nevera, además de tener conectividad. Sin embargo, en la creación de estos dispositivos, la seguridad no suele ser una prioridad para las empresas, por ejemplo se sabe hackeos de monitores de bebé.
David Emm también aconseja preguntarse qué información se recoge sobre nuestros hijos, cómo puede ser utilizada y, en caso de que el WiFi esté activado, si es posible que alguien lo utilice para atacar nuestra red.
Según Dmitry Bestuzhev, director del Equipo de Investigación y Análisis para Kaspersky Lab América Latina, a diferencia de los dispositivos electrónicos convencionales, como las computadoras, teléfonos celulares o tabletas, los juguetes conectados no son fáciles de parchar. “Una vez que una debilidad se descubre, ese juguete quedará para siempre vulnerable desde el punto de vista de los ataques informáticos”, aseguró Bestuzhev.
Los expertos anticipan que otros juguetes conectados sean directamente atacados en los próximos meses, aprovechando que la seguridad informática no es una prioridad para la mayoría de los fabricantes; sin embargo, al final, cada usuario es el mayor aliado en la lucha contra el cibercrimen. Cuanto menos se comparta en la red, menos información habrá publicada sobre sobre la familia, concluyó Kaspersky.
