Por: Erick de la Cruz, analista Telecom, Select:
Sin lugar a duda, la revolución digital que se está viviendo a nivel global ha impactado en los modelos de negocio tradicionales de casi todas las industrias. Por citar un ejemplo, en México, el reciente caso de la industria del transporte se vio competida por una aplicación móvil.
La industria de las telecomunicaciones es una de las más dinámicas en cuanto a evolución tecnológica se trata, pues hemos visto a los servicios de voz competidos por los mensajes de texto, y estos a su vez reemplazados por las mensajerías instantáneas (WhatsApp, Facebook, Skype, etc.), que usan como canal el tráfico de datos a través de las conexiones a Internet, ya sean fijas o móviles.
Todos estos cambios comparten una característica en común, y es que el precio de Internet ha caído con el paso del tiempo y lo seguirá haciendo en los próximos años. Sin embargo, con todo y esta revolución digital, existen nuevos jugadores, que con su modelo de negocio han sabido aprovechar las ventajas tecnológicas de las redes de telecomunicaciones.
En una era donde el contenido se ha vuelto parte de la vida cotidiana, tanto de individuos como de organizaciones, algunos los proveedores de contenido como los OTT han cobrado cada vez mayor relevancia en el mercado. Para efectos de este boletín, analizaremos brevemente cuál ha sido la clave del éxito de este modelo de negocio.
Primeramente, describiremos que es un modelo de negocio. De acuerdo con Haim Mendelson, catedrático de la Stanford Business School, un modelo de negocio es, en esencia, un esquema que describe la manera en que las empresas crean y producen valor para sus clientes y el beneficio que obtienen de ello. Partiendo de este concepto, podemos enfocarnos en entender el modelo de negocio de los OTTs.
Modelo de negocio de los OTT
Empezaremos analizando como la forma en que los OTTs crean y producen valor para sus clientes.
¿Cuál es el mercado y la oferta de servicios de los OTT? El mercado asequible para estos proveedores de contenido es, sin duda, los consumidores que gustan de hacerse llegar de contenido a través de diferentes dispositivos y en cualquier lugar. De acuerdo con el Estudio sobre los hábitos de los usuarios en México de Internet 2014 de la AMIPCI, las principales actividades de entretenimiento tienen que ver con el consumo de contenido en línea.
El mercado mexicano, es sin duda, un mercado muy atractivo para los proveedores de contenido. Las ventas por suscripciones a servicios streaming totalizaron 91 millones de pesos en 2014. En cuanto a suscriptores de servicios de video y música, al 2014 sumaron 41 millones y en lo que va de 2015 han tenido un crecimiento de 7.3%.
Existe un amplio mercado al cual se pude llegar si los operadores de telecomunicaciones aprovechan las ventajas que su red les otorga, junto con la experiencia que están adquiriendo en la proveeduría y manejo de infraestructura TI en la nube, y de esta manera brindar servicios de contenido, que los OTTs están aprovechando.
Por otra parte, la oferta de servicios de proveedores de contenido se ha diversificado, y ya no está limitada únicamente al video, también podemos encontrar música y redes sociales.
De esta manera, los OTTs siguen una cadena de valor realmente sencilla, en donde el punto medio siguen siendo los operadores de telecomunicaciones.
Como vemos, de primera instancia los propietarios de los derechos de contenido generan negociaciones con los proveedores del contenido, para la transmisión bajo licencia del contenido que se produce (series, películas, música, etc.). Sin embargo, el contenido necesita ser almacenado en algún lugar, para lo cual los proveedores del contenido se valen de los habilitadores de servicios de almacenamiento y tecnología de CDN desde la nube (Amazon es un ejemplo de ello), y es aquí donde los operadores de telecomunicaciones podrían jugar un papel mucho más trascendental (como es el caso de la plataforma Jet-Stream de DIMTEC y Alestra).
Otro punto que requiere también atención por parte de los operadores de telecomunicaciones, es la mejora del ancho de banda. En un estudio realizado por la OCDE, se muestra que, aun cuando en México se ofrece una velocidad promedio de 11MB, la velocidad real promedio es apenas de 4MB, comparado con el promedio del OCDE de 44MB.
De esta forma, los OTTs se valen de la infraestructura de los operadores para proveer sus servicios, con el cual obtienen el beneficio. Este beneficio es obtenido a través de tres principales fuentes: la venta de suscripciones, publicidad y acuerdos comerciales.
El reto para los operadores de telecomunicaciones
A medida que crece la oferta y demanda de servicios de contenido, crece el tráfico que viaja a través de las redes de telecomunicaciones. Tan solo en 2014, el tráfico total de Internet alcanzó 738 Petabytes y para 2019 se espera que el tráfico total de Internet alcance 2.6 Exabytes, lo que se traduce en una tasa de crecimiento anual compuesta de 28%.
El tráfico total de Internet para 2019, será mayormente soportado por las redes fijas, ya sea a través de una conexión de cable o vía WiFi, pues en su conjunto representarán el 84% del tráfico total. Algo notable es que el tráfico a través de las redes móviles crecerá de un 4% a un 16%, lo cual supone un reto para los operadores, pues deberán cumplir con las expectativas de los consumidores que demandan el mismo nivel de servicio, independientemente del lugar y el dispositivo de acceso.
Los OTTs han encontrado un modelo de negocio muy rentable, que los operadores de telecomunicaciones podrían estar aprovechando y compitiendo con servicios de contenido de mayor calidad. Un negocio que en el primer trimestre del año, los ingresos obtenidos por concepto de video streaming, totalizaron $596 millones de pesos, de los cuales el 80% de estos está concentrado en tres principales proveedores de video streaming, Netflix, Clarovideo y Yuzu, de acuerdo con datos de Select.
La robusta infraestructura de red con la que cuentan, y la experiencia en el manejo de redes y otros servicios, son las ventajas con las que les permitirían competir en este segmento de negocio.
