El mundo después de XP y Office 2003: más oportunidades y ganancias

Algo de historia
“Cuando salió XP fue vilipendiado por ser un SO poco confiable, poco estable, etcétera. Entonces muchos preferían quedarse con su anterior sistema operativo”, compartió David Garza, director de Tecnología en América Latina en AMD.

Ya para el 2002 era un SO más aceptado porque estaba mejor adaptado para la administración de un sistema de cómputo, pues no hay que olvidar que el sistema operativo es el punto medular de la computadora, mismo que sirve para ayudar a explotar los mejores resultados del hardware, por lo que debe actualizarse al menos cada dos años.

Así pasó cuando existía MS-DOS, según explicó Garza, la primera versión salió en 1983 y la última en 1995, año de la aparición de Windows 95; durante ese periodo hubo seis versiones de MS-DOS, lo que significa que estuvo cambiando de versión cada dos años aproximadamente.

Y así se fue creando el mito alrededor de Windows XP y su gran funcionamiento, el cual creció cuando apareció la versión Vista del mismo fabricante, a la que se le hizo una fuerte promoción negativa y a XP una evidente publicidad positiva por parte de terceros sin una finalidad clara.

“Quizás porque veían, de alguna forma, que Windows XP beneficiaba el esquema de uso exclusivo de la CPU como tal; mensajes que se fueron quedando en la mente de la gente”, dijo el directivo.

En realidad, ya para cuando salió Vista, XP era un sistema operativo con siete años en el mercado, lo que lo hacía menos efectivo, pues ya no estaba administrando adecuadamente la computadora.

“Todavía hay máquinas nuevas a las que les cambian el SO por Windows XP; pero si lo instalas se tarda muchísimo en bajar parches, por ejemplo, lo que pone en evidencia lo vetusto que ya es al tratar de adaptarse a lo novedoso que hay en el mercado” abundó Garza.

Para el vocero, es de suma importancia que los SO nuevos corran en hardware nuevo, para aprovechar así lo mejor posible el equipo, pues poner un software viejo no es nada conveniente ni funcional, ya que ese equipo tiene características innovadoras que normalmente los sistemas operativos anteriores no reconocen, tales como el ahorro de energía o el tipo de rendimiento.