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Tron motiva a la Anadic

Una de las conferencias de la agenda del noveno Congreso de la Anadic estuvo a cargo de Juan Luis Tron, director general de Tripp Lite, quien atrapó al auditorio con su particular estilo.
Con el título “Oportunidades de negocios en tiempos de crisis”, Tron realizó una retrospectiva de la situación económica que aqueja al país desde finales del año pasado.

 

Ese fue el inicio para que el expositor, muy a su manera, abordara algunas problemáticas que afectan y caracterizan a los mexicanos, como lo difícil que es trabajar en equipo.

 

Lo anterior dio pie a introducirse de lleno al ámbito de la industria del cómputo, donde ya nos es negocio vender sólo PC, “ahora necesitas vender mil equipos, para ganar lo que antes obtenías”, señaló Tron.

 

“En las crisis hay algunos a quienes les da parálisis”, prosiguió, “cuando esta situación es un buen momento para invertir”.

 

Y como ejemplo puso la apertura del mayorista CVA, que decidió abrir una sucursal en el DF, a propósito de la oportunidad que vio para hacer negocio.

 

Asimismo, Tron resaltó que el modelo de negocio ha sufrido variaciones gracias a los márgenes de utilidad, “ahora debemos vender accesorios y soluciones completas. Hay que renovarse para salir adelante”.

 

Esto dio pie a que se adentrara más en el cambio de actitud que se necesita; es decir, evolucionar con los tiempos que avanzan, ponerle creatividad en cada negocio que emprendamos, porque la oferta es muy grande, ahora se pueden encontrar más de dos mil marcas en el mercado.

 

Entre bromas y anécdotas, Tron llevó la charla hacia el punto del buen humor, en el cual se detuvo para resaltar la importancia de que el mejor remedio ante una situación adversa es sonreír. “La negatividad acaba con los negocios”, mencionó.

 

Para entonces, los asistentes inmersos dentro de la dinámica del expositor, escuchaban que para salir del bache “sólo por hoy, no te quejes”, haciendo alusión a la frase insignia de A.A.

 

Apareció un momento de reflexión, Tron hacía apreciar la magnitud de ser exigentes, “con nosotros mismos, como con la gente que trabaja en la empresa. Tú eres el ejemplo”.

 

Prepararse, capacitarse y demandar calidad laboral, olvidándose de “amiguismos” y “compadrazgos”.

 

“Debemos rodearnos de gente capaz, con liderazgo y buena actitud, para hacerle las cosas sencillas a los clientes”, concluyó Tron.

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