Microsoft impulsa el desarrollo

Microsoft propone que la evolución del desarrollo de aplicaciones se base en la sinergia entre ISV e integradores.

Julián Baamonde, director del programa de ISV de Microsoft Latinoamérica, aceptó que Prosoft está ayudando mucho a mejorar la creación de aplicaciones.
Si se compara el trabajo de Prosoft con países como Irlanda, se puede decir que hay mucho más por hacer, pero en este momento se está haciendo el modelo mexicano, expuso el directivo.
Habló de modelos puros, quienes son ISV (independent software vendors) y quienes son system integrators. El primero sólo crea y el segundo toma software de otras empresas y lo integra en una solución.
Desde su perspectiva, en Latinoamérica hay pocos modelos puros, más bien diferentes tonalidades de grises y Microsoft trata de promover a los que tienen más capacidad para el desarrollo de software, “que se especialicen en ello, es lo que saben hacer bien, pues no son buenos vendiendo, son peores dando soporte y no tienen la infraestructura”.
Agregó que este acercamiento es más efectivo, pues cuando tratan de vender o integrar sólo logran abandonar sus fortalezas, “desinvierten en lo que son buenos”.
Los systems integrators típicamente son malos desarrollando pero son muy buenos vendiendo: tienen los clientes y les va muy bien implementando, dando soporte y demás.
Lo que Microsoft trata de promover es un entendimiento entre quienes crean y los que venden software ante empresas que representan la demanda, pues estos últimos buscan soluciones para los clientes que ya tienen.
Así crece Microsoft
Baamonde justificó su propuesta de negocio con el máximo referente en la creación de software. Microsoft mismo, cuando va a un país, primero pone un representante, cuando ve que la operación ya está madura instala una oficina y sigue creciendo su canal de distribución. Después de establecer esa oficina sale a otros países haciendo el mismo proceso.
Es así que la empresa de las ventanas recomienda que haya una integración entre los fabricantes puros de software y una especie de canal de distribución en muchos lugares. Para impulsar el concepto imparte cursos; comparte las mejores prácticas.
El entrevistado admitió que no hay una fórmula mágica en esto, pero si la industria ya sabe cómo es el modelo de escala, cada uno se centra en lo que sabe hacer.

El modelo mexicano
Es importante generar masa crítica y en este sentido Prosoft tiene que convocar a las universidades, cámaras, industrias y a los vendors como Microsoft, a todos los elementos en la mesa, eso ya es un valor enorme, dijo.
En seguida deben generarse políticas de impuestos o ventajas que favorezcan el desarrollo de software, “los países tienen que entender que están invirtiendo o deberían invertir en una industria que genera beneficios”.
Los beneficios provienen no sólo del dinero que genera. Y es que requiere gente muy entrenada por lo que tiene un valor social al elevar la calidad de vida de la gente.
Hay muchos más factores para que un gobierno promueva el desarrollo de software, “creemos en el poder de convocatoria como un factor aglutinante y poner algunos recursos sin que se regale nada a una empresa para que sea autosustentable”.
A ese esfuerzo de la Secretaría de Economía y Prosoft se debe sumar un interés para promover la protección de derechos de propiedad intelectual, “lo cual redundará en recuperar más impuestos, pues un software pirata no los paga”.
Oportunidades en movilidad
La telefonía celular ha pasado a ser más negocio que la fija y todos quieren tener un móvil que sea agenda al mismo tiempo, manifestó el directivo de Microsoft y agregó: “es ahí donde todos queremos empezar a tener soluciones”.
Puso un ejemplo a nivel de infraestructura: un servidor que corra también Windows CE y permita a un distribuidor o retailer ir haciendo toda la operación, ya sea que cuando llegue se conecte con el SQL Server o que lo mande directamente por el celular.
También hay muchos negocios, como el de ring tones, “que la gente demanda ampliamente, en vista de lo cual uno ya tiene que decir que se programa para la convergencia”, concluyó Baamonde.