Los motivos de Monroy

Se define como estudioso de nacimiento y por herencia familiar, “era un estudiante cumplidor, y aplicado: todo lo que está arriba de seis es vanidad, no obstante fui un alumno promedio”, así se definió Alberto Monroy uno de los pilares en la estructura de Ingram Micro, que el próximo 30 de abril dejará el cargo de la dirección comercial del mayorista y dará un nuevo giro a su vida personal y empresarial.
A continuación, una descripción de los principales logros que le otorgaron un lugar en la lista de los empresarios más destacados en el mercado de TI y un poco de sus estrategias para la tomar decisiones.
De contador Público a todólogo
En 1984 egresó de la Escuela Bancaria y Comercial. Es contador público con una especialización en impuestos, ha tomado diversos cursos encausados a la toma de decisiones y liderazgo y negociaciones extremas, pero también ha cursado otras materias que difieren de su carrera con el objetivo de cumplir plenamente en los diversos cargo que ha desempeñado, como el área de ventas y mercadotecnia dentro de Ingram Micro.
Comenzó su carrera profesional en la empresa distribuidora de equipo de cómputo Digit, propiedad de José Luis Rodríguez, quien posteriormente se alió con Manuel Sáenz, actual director general en México de Ingram Micro, para crear Dicom.
En este sentido, Monroy explicó que no era su plan entrar a una empresa de cómputo para ejercer su carrera, pero encontró una oportunidad en Digit debido a que su papá y el de Rodríguez trabajaban juntos. Por esta razón lo invitaron a participar en la empresa distribuidora.
Aunque su fuerte no era la industria del cómputo y, por el contrario, confesó que sus fundamentos básicos en informática eran mínimos, su curiosidad por la nueva ola tecnológica que representaba en ese entonces la principal promesa del futuro, lo llevaron a estudiar y a involucrarse más en las diferentes tareas del negocio: “No hay mejor escuela que la vida; dicen que la necesidad enseña más que la universidad y lo creo profundamente”.
De esta forma cumplió 18 años en la industria, dos de ellos en Digit y Dicom, y 16 en Ingram Micro. Al hablar de su evolución dentro de la compañía mayorista, expresó: “Del Alberto Monroy de Digit ya no queda nada al actual, debido a su desarrollo profesional; han sido muchos los cambios y los compromisos que he enfrentado, los cargos que he tenido en la empresa me llevaron a migrar hacia otras actividades que no eran de mi profesión, pero no me di cuenta de cuándo se dio el cambio porque son actividades y compromisos que he disfrutado”.
Respecto a lo anterior, reveló que vivió tres parte aguas en su vida, tanto profesional como personal. El primero al dejar de aplicar su carrera, el segundo al casarse y, por último, cuando Ingram Dicom se conformó como una empresa corporativa: “Esos son los tres momentos más notables en mi vida profesional y personal”.

Las dos caras de Monroy
Muchas de las personas que lo conocen y, principalmente, su equipo de trabajo, saben realmente quién es el verdadero empresario Alberto Monroy; él explicó que considera que todas las personas tienen dos personalidades: una en el ámbito profesional y otra en el familiar.
En lo profesional, sin dudar, se considera irritable cuando las cosas no se resuelven, “no hay nada que me moleste más que las cosas no salgan como están planeadas y cuando deben, en ese aspecto, soy como un cuchillito de palo y me conocen como el ogro en Ingram”.
Reveló también que en las áreas que ha manejado ha sido radical en cuanto a toma de decisiones, “al principio era muy autónomo, pero después aprendí a trabajar en equipo”.
En lo que respecta a lo familiar, afirmó que no es nada extrovertido y cuenta con pocos amigos, la mayoría de ellos lo son desde la infancia.
Por otra parte comentó que ha sabido dividir el tiempo de la familia y el del trabajo, pero trata de integrarlos: “Ésta es una industria joven, pero es importante poner en claro las prioridades y acercar a la familia a lo que haces para poder compartir más”.
Para leer el artículo completo suscríbase a eSemanal