Impulsando el crecimiento del software bajo una concepción de entrega más efectiva
*Por Elizabeth Ramírez, analista de Software, IDC México:
De acuerdo con los datos más recientes arrojados por el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), México es uno de los principales países exportadores de bienes de alta tecnología en la región, en donde la penetración de las exportaciones de este tipo de productos se mantiene en tasas alrededor del 16%, casi el doble de las generadas por Estados Unidos y siete veces más que Latinoamérica.
Si bien la medición anterior no detalla rubro por rubro las diferentes tecnologías que conforman el mercado total de TI, por un lado provee un punto de partida en el análisis de cuánta inversión se efectúa en tecnología en nuestro país en la medida que estos bienes poseen un alto valor agregado, y por el otro, son indicadores de la relevancia que -aún bajo un contexto de incertidumbre- tiene el mercado de TI en el desempeño total de la economía mexicana.
Durante 2014 vimos un panorama macroeconómico sensible a diferentes elementos internacionales que pusieron en tela de juicio el crecimiento del mercado de TI. En efecto, se dio una contracción respecto a las tasas de crecimiento que se habían alcanzado en años precedentes, pero algunos mercados -como el de software- mantuvieron tasas de crecimiento superiores a la industria: ¿el factor clave? la mayor apuesta por soluciones en la nube vs el licenciamiento OnPremise, pues tan sólo durante 2014 en nuestro país, Software as a Service (SaaS) creció a una tasa de 59%, cuando el licenciamiento tradicional presentó tasas mucho más conservadoras o negativas.
Cada vez de forma más clara, SaaS se consolida como una oportunidad para que empresas de distintos tamaños puedan acceder a soluciones que les ayuden a eficientar procesos internos y mejorar su productividad; específicamente para empresas de menor tamaño, ha abierto la puerta al acceso de soluciones que típicamente implicaban inversiones fuertes a largo plazo, que iban desde la adquisición de infraestructura para soportar las cargas de trabajo, transacciones y operaciones, hasta la capacidad de tener la información en tiempo real en diferentes dispositivos móviles y para diferentes tipos de usuarios.
Hacia finales de 2014, Collaborative Applications y ERP fueron de los segmentos más dinámicos y también los más demandados por empresas pequeñas y medianas que están observando en cloud beneficios importantes para tener soluciones de fácil adquisición, implementación e inversión. Dichas soluciones se refieren principalmente a plataformas de productividad, colaboración empresarial y análisis de la información a través de BI & Analytics. De hecho, el porcentaje de participación que alcanzaron las pequeñas y medianas empresas en estos mercados, fue en promedio 22% cuando a nivel total del mercado de software, la mayor concentración (más del 40%) permanece en grandes compañías.
Aún bajo este contexto y cuando las condiciones del mercado estén avanzando rápidamente hacia adquirir soluciones en la nube, existen varios retos en puerta:
–Concepción de cloud como una modalidad de entrega segura de la información, ya que generalmente se concibe un alto riesgo a trasladar los procesos críticos de las empresas a la nube.
–Oportunidades y no obstáculos para el canal al cambiar a dicha modalidad. Una mayor penetración de cloud requiere de una nueva estrategia del proveedor con el ecosistema de canales, en el que una oferta integral que involucre consultoría e implementación, más allá del mero ofrecimiento de licencias, será el diferencial.
–Mercado potencial. Recordemos que en México existen 4.2 millones de unidades económicas, y de éstas, más del 90% son pequeñas y medianas empresas, y si excluimos aquellas que tienen un número mínimo de empleados, al menos 400 mil unidades económicas seguirían significando un mercado saturado.
No obstantes, cloud se perfila para ser el mecanismo más óptimo en la oferta de software, no sólo por el alcance que tiene en términos de a cuántas empresas se les puede proveer de soluciones, sino por las oportunidades que ofrece al facilitar de herramientas que incrementan la productividad, gestión y comunicación de las empresas.
Parece entonces, que el tema pendiente será cómo hacer transparente para el usuario final, la magnitud de los incentivos para que las empresas -pequeñas y medianas– opten por asignar un presupuesto a estas iniciativas y sigan sumándose al mercado.
